El desplome de la demanda de vehículos del Grupo
Chrysler se mantuvo en el primer mes de 2009, con la pérdida de un 55% de sus
ventas, con respecto al mismo mes de 2008, lo que añade más estrés al tercer
fabricante estadounidense.
En total, las ventas del Grupo Chrysler (formado por las marcas Chrysler, Dodge
y Jeep) se situaron en 62.157 unidades.
Como General Motors, Chrysler dijo que las cifras de enero estuvieron afectadas
negativamente por la "significante reducción" de las ventas a
empresas y que cifró en el 81%.
Chrysler afirmó que si se mantiene la tendencia de enero durante todo el año,
el sector del automóvil en Estados Unidos podría vender menos de 10 millones de
unidades en 2009, 3 millones menos que en 2008 y 6 millones menos que en 2007.
El fabricante también dijo que el retraso sufrido por Chrysler Financial en la
recepción de ayuda, afectó a los resultados del mes.
"No fue hasta finales de mes cuando Chrysler Financial recibió su préstamo
de US$ 1.500 millones, en gran medida mejorando su capacidad para apoyar
nuestros concesionarios y proporcionar créditos a nuestros clientes",
afirmó a través de un comunicado Jim Press, presidente de Chrysler.
Steven Landry, vicepresidente ejecutivo para Ventas de la compañía, también se
refirió a la situación crediticia como una de las razones del desplome de
enero.
"Muchos más consumidores querían comprar un vehículo de los que podían
cualificar para financiación bajo las actuales condiciones de
crediticias", dijo Landry.
"Pero aunque el medio ambiente económico sigue extraordinariamente
difícil, casi a finales del mes empezamos a ganar tracción de ventas con la
financiación a 0%", añadió Landry.
Por marcas, las ventas de Chrysler cayeron un 69%, hasta los 10.685 vehículos,
las de Jeep un 49%, hasta 16.834 unidades, y las de Dodge un 50% hasta las
34.638 unidades.