Un mínimo histórico de 6,5% marcó la tasa de desempleo en Alemania en diciembre. Totalmente distinto fue el panorama para Italia, que alcanzó un récord con 13,4% en su tasa de desocupación. Ambos países ya se habían posicionado en los extremos de la balanza en noviembre, cuando la tasa de desempleo llegó a 6,6% en Alemania, y en Italia alcanzó su nivel más alto, producto de la tercera recesión que sufre desde 2008, según la oficina de estadísticas del país.
"El mercado laboral alemán es robusto y debería contribuir a un clima positivo para el consumidor (...) y un sólido crecimiento de la demanda privada este año" explicó el economista de Postbank, Heinrich Bayer. Sin embargo, también declara que es difícil que la tasa siga cayendo tan rápido. "La débil economía en el invierno boreal y el hecho de que el primer trimestre probablemente no será especialmente bueno tampoco, deberían desacelerar los declives en el desempleo", explicó Bayer a Reuters.
De acuerdo a algunos economistas, la introducción del primer salario mínimo a nivel nacional de 8,50 euros por hora desde el 1 de enero, llevado a cabo por la canciller alemana Angela Merkel, podría afectar negativamente al empleo o impulsar el consumo.
La tasa de desempleo en los 18 países que comparten el euro se mantuvo en 11,5% en noviembre, sin cambios respecto a octubre, informó la oficina de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat.
En Portugal la tasa subió a 13,9% en el penúltimo mes de 2014, mientras que Grecia y España continúan con una cuarta parte de su población desempleada. La brecha entre Alemania e Italia demuestra las diferencias en la golpeada economía de la zona euro.