Intel, el mayor fabricante de microprocesadores del mundo, anunció hoy que cerró el año 2015 con un beneficio neto de US$ 11.400 millones, lo que representa un descenso del 2% respecto al ejercicio anterior.
La compañía estadounidense detalló tras el cierre de los mercados que su beneficio neto por acción entre enero y diciembre pasados fue de US$ 2,33, frente a los US$ 2,31 por título del año precedente, cuando ganó US$ 11.700 millones.
Intel, que forma parte del Dow Jones de Industriales, facturó en el conjunto del año US$ 55.400 millones, lo que supone un descenso del 1% respecto a los US$ 55.900 millones que ingresó durante el ejercicio 2014.
Resultados trimestrales
En cuanto a los resultados del último trimestre, a los que más atención prestaban hoy los analistas, ganó US$ 3.600 millones (74 centavos por acción), frente a los US$ 3.700 millones del mismo periodo del año anterior.
Mientras, la facturación entre octubre y diciembre ascendió a US$ 14.900 millones, lo que representa un ascenso de 1% respecto a los 14.700 millones de dólares que ingresó en el cuarto trimestre del ejercicio precedente.
"Nuestros resultados del cuarto trimestre nos han permitido tener un sólido final de año en línea con nuestras expectativas", afirmó al anunciar sus cuentas el consejero delegado de Intel, Brian Krzanich.
Intel cerró la sesión en el mercado tecnológico Nasdaq con una fuerte subida del 2,62% pero tras decepcionar a los inversores con sus resultados, sus acciones caían un 3,19% en las operaciones electrónicas posteriores a la clausura de los mercados.