El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de Nicolás Maduro consolidó su hegemonía en los comicios municipales del domingo, en los que se impuso en la inmensa mayoría de las capitales de estado. "Hemos ganado más de 300 alcaldías del país, de las 335", aseguró el mandatario en la celebración de la victoria.
La elecciones estuvieron marcadas por el bajo nivel de participación ciudadana, denuncias de irregularidades y la abstención de tres de los cuatro principales partidos de la oposición, que se negaron a competir en medio de críticas a la gestión del Consejo Nacional Electoral (CNE).
De este modo, Maduro aprovecho el respaldo de las cifras para dar un nuevo golpe a sus detractores, y anunció que la mayoría de sus adversarios quedarán marginados de la próxima contienda presidencial, en 2018.
"El partido que no haya participado y haya llamado al boicot de las elecciones no puede participar más. Ese es el criterio que la Asamblea Nacional Constituyente ha esgrimido", declaró el líder socialista. "No podrán participar; desaparecerán del mapa político", afirmó, en compañía de Delcy Rodríguez, presidenta de la ANC que rige con poderes absolutos desde agosto.
Victoria aplastante
Con más de 97% de las máquinas de votación centralizadas, la participación ascendió a solo 47,32%, lo que supone poco más de 9 millones de venezolanos.
Una de las pocas victorias de la oposición confirmada oficialmente con los primeros resultados estuvo en al municipio de San Cristóbal, capital del estado de Táchira, fronterizo con Colombia, donde el candidato del partido demócrata cristiano Copei, Gustavo Delgado, derrotó al aspirante oficialista.
Pero el PSUV conquistó la segunda ciudad del país, Maracaibo, capital del estado petrolero de Zulia, además del municipio de Iribarren de Barquisimeto, donde hace cuatro años ganó la oposición, con el veterano líder sindical Alfredo Ramos, actualmente detenido. Ramos forma parte de un grupo de trece alcaldes opositores que han sido destituidos e inhabilitados en los últimos años y están presos o han huido del país.
Junto a las municipales se celebraba además la elección a gobernador en Zulia, donde se repetían los comicios regionales del 15 de octubre tras ser despojado de su cargo el opositor Juan Pablo Guanipa. Guanipa ganó la votación entonces, pero no se le permitió tomar posesión por negarse a jurar el cargo ante la ANC.
El candidato del PSUV, Omar Prieto, ganó esta vez en Zulia contra su rival opositor, Manuel Rosales, del partido Un Nuevo Tiempo (UNT), la única gran formación no oficialista que concurrió a las votaciones de este domingo.
Denuncias de fraude
Candidatos opositores han denunciado numerosas irregularidades a lo largo de la jornada mientras que el Observatorio Electoral Venezolano informó de "85 incidencias, 50 relacionadas con propaganda política" prohibida en la jornada electoral, "34 por hechos de violencia y 23 fallas en la organización".
La coalición opositora calificó las elecciones de fraudulentas. "Nuevamente vimos a todo el aparato del Estado abusando de su poder, incluyendo el uso perverso del 'carnet de la patria', para someter la voluntad de un pueblo en situación de extrema necesidad", se lee en un comunicado de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD).
El Carnet de la Patria es un censo paralelo establecido por el Gobierno, en el que ya hay inscritos 16 millones de venezolanos (la mitad de la población) y a través del que la administración chavista reparte ayudas sociales y los alimentos subsidiados de los que dependen numerosos venezolanos.
El presidente Maduro y el resto de la cúpula chavista llamaron insistentemente a los electores a acudir a las urnas con el Carnet de la Patria, de manera que pudieran registrarse en los puestos habilitados por el PSUV frente a los colegios electorales.
Esta práctica permite al Gobierno saber quién va a votar.
"Entre los que acudieron a votar hay una parte significativa que lo hizo por presión gubernamental", dice el texto de la MUD, según el cual "quien se vale del hambre del pueblo mediante un sistema electoral fraudulento no debe cantar victoria".