El producto interno bruto (PIB) británico ha crecido un 0,7% en el tercer trimestre de 2014 por el mayor incremento en cuatro años del gasto del consumidor, confirmó hoy la Oficina nacional de estadísticas (ONS) en su tercera y última revisión de la cifra.
La ONS ratificó este dato de julio a septiembre en su tercera revisión del PIB trimestral, que ratifica el cálculo que dio el pasado 26 de noviembre.
No obstante, la Oficina revisó a la baja, hasta el 2,6% frente al 3% calculado anteriormente, el porcentaje de crecimiento en ese trimestre respecto al mismo periodo del año anterior, lo que indica que la economía británica está creciendo a un ritmo inferior a lo que se pensaba.
El Gobierno británico espera que el PIB del Reino Unido avance este año un 3%, lo que no se sabrá hasta que se conozcan los datos correspondientes al último trimestre del año, a finales del próximo enero.
El avance en el tercer trimestre de 2014 supone en todo caso una ralentización frente a la expansión del 0,8% registrada en el segundo trimestre, según los datos revisados dados a conocer hoy.
Fue el mayor gasto del consumidor, en un contexto de inflación baja -actualmente en el 1%-, lo que impulsó el crecimiento del PIB, mientras que la inversión empresarial cayó en el trimestre un 1,4%, muy por encima del 0,7% calculado anteriormente.
La dependencia del gasto de los hogares, mientras cae la actividad empresarial, siembra dudas sobre la estrategia económica del ministro de Economía, George Osborne, que se comprometió a una recuperación económica diversificada con papel preponderante del sector industrial.
El gasto del consumidor aumentó un 0,9 % de julio a septiembre, el mayor avance desde 2010, motivado por los bajos precios de las materias primas y algunos bienes, así como por una incipiente recuperación de los salarios.