Alemania cede y estaría preparando un plan de rescate para la banca española
El BCE, que sólo extenderá la liquidez de corto plazo, abrió la puerta a entregar recursos a la recapitalización bancaria, pero “con condiciones”.
- T+
- T-
Por Isabel Ramos Jeldres
Europa está en una carrera contra el tiempo para salvar a España. Y ya comienzan a salir a la luz los primeros indicios de cómo se configuraría un potencial rescate. Ayer se reportó que Alemania estaría cediendo a las presiones y estaría preparando un plan de rescate para las instituciones bancarias españolas, mientras que el Banco Central Europeo también se abrió a esta posibilidad, pero dejando en claro que será “con condiciones”.
Fuentes del gobierno alemán dijeron a Reuters que pese a que Alemania se opone a entregar ayuda directamente a los bancos, si Madrid realiza una solicitud formal de ayuda, el gobierno estaría dispuesto a entregar recursos. De acuerdo con fuentes de la Unión Europea consultadas por Financial Times, el rescate que se negocia sería de 80 mil millones de euros (US$ 100.500 millones).
Para que quede claro que la raíz del problema español son sus bancos y no sus finanzas públicas, Alemania exigiría nuevas condiciones a la reforma del sector bancario, y no pediría nuevos planes de austeridad al gobierno. Asimismo, la ayuda podría ser canalizada a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) de España, para que el fondo se encargue de distribuirla entre las instituciones en problemas.
La ayuda podría ser liberada en julio, después de la auditoría externa del sistema financiero que realiza OliverWyman y Roland Berger (cuyos resultados se conocerán en unos diez a quince días), y del informe del Fondo Monetario Internacional sobre la situación de la banca (que se publicará el lunes).
Este modelo, que ha sido definido por los medios ibéricos como un “rescate light”, va en línea con lo que le acomoda al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, quien se ha negado a recibir un rescate soberano (ver recuadro).
BCE pide condiciones
El presidente del BCE, el italiano Mario Draghi, se mostró a favor de recapitalizar los bancos en problemas con dineros del fondo de rescate permanente, ya que esto evitaría que aumente la deuda de los países, pero advirtió que primero hay que reformar este instrumento y que esta opción no implica incondicionalidad. Eso significa que, pese a que no sería un rescate soberano (como el de Grecia, Irlanda y Portugal), la Unión Europea podría exigir ajustes de presupuesto y reformas.
Draghi insistió en que la decisión de acudir al fondo es de España, ya que el banco central no puede obligar a un Estado a recibir ayuda, pero llamó a ser realistas al momento de evaluar cuáles son las necesidades de capital de la banca y cuánto dinero dispone el gobierno.
El BCE mantuvo ayer la tasa de interés en su mínimo histórico de 1%, dando señales de que espera que sean los gobiernos quienes resuelvan la crisis de deuda. De todos modos, Draghi afirmó que las autoridades monetarias están listas para inyectar más estímulo a la economía regional si es necesario. “Monitoreamos todos los desarrollos de cerca y nos mantenemos listos para actuar”, aseguró en una conferencia tras la reunión de política monetaria.
El BCE está bajo una presión creciente para bajar las tasas e introducir mayor apoyo de liquidez a los bancos en problemas. Según lo expresado por el propio Draghi, ya hay divisiones dentro del comité gobernador, porque “unos pocos” miembros pidieron una reducción de los tipos. El BCE extenderá su oferta de efectivo ilimitado a tres meses al próximo año, pero el financiamiento a largo plazo tendrá que esperar. “No creo que sería bueno que el BCE supla la falta de acción de otras instituciones”, dijo Draghi.
“Él está delineando el rol del BCE del de los gobiernos, mientras busca que los líderes acuerden una hoja de ruta” para apuntalar al euro, dijo a Bloomberg el economista jefe para Europa de Barclays, Julian Callow.