Por Paula Gallardo
La amenaza de un default en Estados Unidos terminó por ensombrecer los ánimos de los mercados bursátiles mundiales en la jornada de ayer, provocando que las plazas cerraran en números rojos, ya dominadas por el pesimismo frente a la situación de Europa y la deuda griega.
Este efecto se vio potenciado tras la publicación del denominado Libro Beige por parte de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos, que confirmó lo que muchos temían: que pese a que la economía nortamericana sigue creciendo, este dinamismo en mayo se desaceleró, como consecuencia de la debilidad del mercado laboral y la inestabilidad en el sector inmobiliario.
De esta forma, el informe de la FED afirma que el crecimiento se ha moderado de forma importante en ocho de las 12 regiones del país.
Un segundo dato macro golpeó la jornada: los pedidos de bienes duraderos se redujeron inesperadamente en junio un 2,1% frente al crecimiento del 1,9% de mayo y a la mejora del 0,3% que esperaban los analistas.
Así, Wall Street vivió una jornada negra. El Dow Jones retrocedió 1,59% para terminar a 12.302,55 puntos, su nivel más bajo de cierre desde fines de junio pasado. Por su parte, el índice Standard & Poor’s 500 cayó 2,03% cerrando en 1.304,89 unidades y el tecnológico Nasdaq retrocedió 2,65% con 2.764,79 unidades.
Todo en un marco en que republicanos y demócratas siguen sin alcanzar un acuerdo para aumentar el techo de la deuda de Estados Unidos, mientras se acerca el plazo fatal para que dicho país se vea obligado a declarar la cesación de pagos del gobierno federal, fijado para el próximo 2 de agosto.
Pesimismo generalizado
La incertidumbre frente a un posible default norteamericano tuvo su eco en Europa a través de los papeles bancarios que arrastraron a los mercados europeos a la baja, sumando un dolor de cabeza más al que genera la deuda griega.
Sobre ese punto, la agencia de calificación Standard & Poor’s bajó desde CCC a CC con perspectiva negativa su nota -es decir, a un paso del default-, actualización que hace algunos días había hecho también Moody’s.
Estas calificaciones podrían empeorar toda vez que en el mercado se comenta que el Fondo Monetario Internacional tendría la intención de acotar su participación en el segundo rescate destinado al país heleno, debido a la preocupación que existiría en la entidad por la exposición en que quedó tras el anterior rescate.
Ante ese panorama, el indicador Ibex 35 de España culminó la rueda con una caída de 1,93% llegando a las 9.643,30 unidades, línea que siguió el indicador DAX de Frankfurt que terminó la jornada con una baja de 1,32% a las 7.252,68 unidades. Por su parte, la Bolsa de Londres, con el índice FTSE 100, registró una variación negativa de 1,23% llegando a los 5.856,58 puntos.
A este ambiente no se escapó América Latina. La mayor caída la registró el Merval argentino con un retroceso de 2,91% con 3.270,62 puntos, seguido por el Bovespa brasileño con una baja de 1,77% hasta los 58.288,46 puntos y el IGBVL peruano, que cerró en -1,54% con 21.963,10 puntos.
En Asia, en tanto, el índice que más resintió la incertidumbre general fue el Nikkei japonés que cayó 0,50% hasta los 10.047,19 puntos, en tanto que las ruedas de Shanghai, Bangkok y Seúl cerraron en números levemente azules.