El descenso de 0,1 punto en la inflación de enero de la zona euro podría llevar al Banco Central Europeo a recortar sus tasas de interés, pero la mayoría de los analistas cree que el organismo va a esperar un mes antes de relajar más su política.
De 16 firmas que han publicado sus pronósticos sobre la reunión de hoy del consejo gobernador, sólo cuatro prevén una nueva rebaja. Mark Wall y Gilles Moec del Deutsche Bank estiman que el ente emisor disminuirá las tasas de referencia y de depósitos para mantenerse por delante de la curva de inflación.
El mes pasado la variación de los precios bajó desde 0,8% anual a 0,7%, el mismo nivel de octubre y el mínimo en casi cuatro años. El dato es relevante, ya que fue esta lectura de hace cuatro meses la que provocó la sorpresiva reducción del tipo rector a 0,25% en noviembre.
Si la entidad decide bajar la tasa de depósito, que actualmente se ubica en 0%, el BCE sería el primer gran banco central en experimentar con tipos negativos.
Los economistas del banco alemán explicaron en una nota citada por Bloomberg que una tasa de depósito negativa tendría más un efecto de señal que de mayor estímulo, ya que la autoridad monetaria mostraría que está dispuesta a adoptar nuevas políticas no convencionales.
El banco escocés RBS proyecta una caída de 15 puntos básicos en la tasa de referencia. Thomas Harjes de Barclays también visualiza esa reducción en el tipo rector, además de un descuento de 10 puntos básicos en la tasa de depósito.
“Las persistentes presiones desinflacionarias serán la principal motivación para otro recorte en las tasas del BCE”, escribió Harjes.
Hasta el lunes, BNP Paribas esperaba que el banco central no actuara hasta marzo, pero en una nota publicada ayer el economista Ken Wattret afirmó que una nueva disminución “es más probable que no” ocurra. La firma francesa anticipa que el tipo retroceda a 0,1% y no descarta una pequeña tasa de depósito negativa. Una nota del Financial Times advirtió que ambas medidas serían controversiales para algunos miembros del consejo gobernador que insisten en que la perspectiva económica ha variado muy poco desde que el organismo publicó sus últimas proyecciones en diciembre.
Movida en marzo
Sin embargo, la mayoría de los bancos vaticina que el BCE se abstendrá de actuar hasta el próximo mes. El analista Greg Fuzesi de JPMorgan aseguró en una nota publicada el viernes que el ente emisor “se mantendrá a la espera por ahora a medida que el crecimiento mejora en medio de una menor inflación”. Fuzesi añadió que “la inflación central no está cayendo, por lo que los riesgos de deflación son bajos”.
Nomura expresó que la probabilidad de una política más flexible ha aumentado significativamente, pero la entidad podría querer acumular más información antes de tomar una decisión. Una postura similar reveló Bank of America Merrill Lynch.
En tanto, Morgan Stanley manifestó que el regulador “podría preparar el camino para añadir flexibilidad monetaria en marzo, ya que la presión desinflacionaria en Europa se intensificará”.
Credit Suisse también pronostica una rebaja en marzo, “particularmente si los indicadores cíclicos se suavizan”.
Por su parte, Commerzbank sostuvo que probablemente “es más inteligente” desde el punto de vista táctico esperar otro mes y entregar razones adecuadas para un recorte. En la próxima sesión se publicarán nuevas proyecciones de crecimiento e inflación.
Esta visión es compartida por Carsten Brzeski, aunque el economista de ING declaró a Financial Times que “sería un error subestimar la disposición del BCE de realizar ataques preventivos”.

Banco de Inglaterra sería el primero en subir las tasas
El gobernador del Banco de Inglaterra (BoE, su sigla en inglés) Mark Carney lideraría el proceso de normalizar las tasas de interés desde sus mínimos que deberán emprender los principales bancos centrales.
El crecimiento más fuerte desde 2007 llevará al Reino Unido a elevar su tipo referencial desde 0,5% tan pronto como este año, según Citigroup y Nomura. Los futuros del mercado de capital muestran un incremento a comienzos de 2015.
Ambos pronósticos se anticipan a las alzas en Estados Unidos, Europa y Japón. Los contratos de los futuros indican que Janet Yellen, presidenta de la Fed, comenzará a subir las tasas a mediados de 2015, mientras que se espera que Mario Draghi, jefe del Banco Central Europeo, y Haruhiko Kuroda, gobernador del Banco de Japón, mantengan e incluso relajen más la política monetaria.
"Carney y los funcionarios del BoE estarán mirando la recuperación doméstica, y si es lo suficientemente fuerte, entonces se sentirán cómodos aumentando las tasas antes que la Fed", comentó a Bloomberg Jonathan Ashworth, economista de Morgan Stanley y ex funcionario del Tesoro inglés. El banco proyecta que el BoE subirá la tasa en el segundo trimestre de 2015, hecho que será replicado por la Fed al año siguiente.
Esta no sería la primera vez que Carney se aleja del grupo de banqueros centrales. Como gobernador del Banco de Canadá, abandonó un "compromiso condicional" de no tocar los tipos hasta julio de 2010 y aplicó un incremento en junio de ese año.