Por Marco Fajardo
El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, ofreció ayer su renuncia a cambio de que se apruebe un plan de ajuste, tras perder la mayoría en una crucial votación en la Cámara de Diputados, donde la oposición se abstuvo en masa.
Tras la votación, Berlusconi se reunió con el presidente Giorgio Napolitano, quien luego realizó el anuncio sobre su salida. Las medidas deben ser incluidas como enmienda en una ley de presupuesto ya existente a votarse la próxima semana en el Senado, pero el trámite podría alargarse. La enmienda incluye medidas como la venta de activos por 60.000 millones de euros, la liberalización de profesiones cerradas y el impulso de inversión de infraestructura.
Pier Luigi Bersani, líder del Partido Democrático (PD), la principal agrupación de oposición, celebró el anuncio del jefe de gobierno y añadió que su grupo someterá las medidas a un “riguroso examen”.
Reacción del mercado
Antes del anuncio, el rendimiento de los bonos a diez años de Italia había subido ayer 11 puntos base a 6,77%, su mayor nivel desde la introducción del euro y cerca del peak de 7% que obligó a Grecia, Irlanda y Portugal a pedir ayuda internacional. La diferencia respecto al bund alemán se amplió a un récord de 497 puntos base.
“La situación económica y financiera en Italia es muy preocupante”, afirmó el comisionado Olli Rehn de la UE tras una reunión de los ministros de Finanzas de la eurozona. Según el diario La Repubblica, la UE solicitó medidas adicionales de austeridad.
Pero tras conocerse la decisión del premier el mercado celebró. El índice S&P 500, que había caído toda la mañana, terminó con un alza de 1% en Nueva York y el euro se apreció 0,5%. “La gente está comprando acciones italianas porque esperan un cambio en el gobierno. Creo que el mercado se va a disparar un 10% en el momento en el que se vaya”, dijo a Reuters un operador en Milán.
La salida del jefe de gobierno probablemente causará “un breve aumento en la bolsa y el factor de riesgo Berlusconi en los rendimientos italianos, que calculamos en 1%, probablemente desaparecerá”, dijo Jan Randolph, jefe de HIS Global Insight. Sin embargo, Italia no saldrá de la zona caliente de los mercados de bonos hasta que un gobierno estable implemente las medidas de austeridad.
“La derrota o renuncia de Berlusconi es el punto de partida para que Italia salga adelante”, afirmó Sarah Hewin, economista de Standard Chartered Bank, a Bloomberg.