El Gobierno del primer ministro italiano,
Silvio Berlusconi, aprobó hoy un plan económico trienal que prevé,
entre otras cuestiones, "un ligero aumento fiscal para el sector de
las aseguradoras, los bancos y las petroleras".
El dinero recaudado con ese aumento fiscal será dedicado a
cuestiones sociales, explicó Berlusconi.
En concreto, el ministro de Economía, Giulio Tremonti, dijo que
para las empresas productoras y distribuidoras de petróleo se ha
previsto elevar del 27 al 33% la cuota del impuesto que deben
pagar.
El destino a cuestiones sociales de esa elevación del impuesto a
las compañías petroleras ha permitido a la prensa italiana bautizar
la medida como "el impuesto Robin Hood".
"No es una novedad. Un impuesto sobre el exceso de beneficios
existía ya en Gran Bretaña en 1863, por lo que tiene profundas
raíces en las relaciones entre los Estados y las empresas", comentó
Berlusconi.
La elevación del impuesto está ligado a "la especulación" que
existe sobre los productos petrolíferos", añadió Berlusconi,
mientras Tremonti precisó que con el dinero obtenido se creará un
fondo para "ayudar a los más débiles".
El plan económico trienal se cifra en US$54.000 millones y
tiene, entre sus principales objetivos, el de reducir a cero el
déficit de Italia.
Ese plan trienal se compone de un decreto ley, un proyecto de ley
y un Documento de Programación Económico-Financiera, en el que se
prevé un debate sobre el "federalismo fiscal", cuestión que, según
Tremonti, "es la verdadera reforma" económica del país.