Brasil reportó en enero el mayor déficit comercial del que tenga registro, debido a que el aumento en las exportaciones de materias primas no compensó las mayores importaciones de bienes de consumo y capital, dijo el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior.
El déficit comercial de Brasil de US$ 4.057 millones, un poco mayor que los US$ 4.035 millones que registró en enero del 2013, se mantuvo por debajo de las estimaciones que apuntaban a una brecha de
US$ 4.600 millones, según un sondeo realizado a 17 analistas consultados por Reuters.
La balanza comercial es un importante desafío para Brasil, que lucha con una débil demanda por sus exportaciones debido a que la economía global aún crece a un ritmo moderado. La baja productividad de las industrias brasileñas, en tanto, ha vuelto a sus bienes menos competitivos ante a rivales extranjeros.
El empeoramiento de la posición comercial plantea preocupaciones adicionales sobre la moneda brasileña, el real, y una inflación que se encuentra cerca del tope superior del rango meta del gobierno de un 6,5%.
A medida que menores exportaciones e inversiones extranjeras reducen el flujo de dólares a la economía, el real se debilita y a su vez vuelve más costosas las importaciones.
Las exportaciones de materias primas crecieron un 5,3% en enero según una base de comparación anual, debido a que los envíos de crudo crecieron en un 135% a
US$ 1.100 millones, dijo el ministerio.
En contraste, las de bienes semimanufacturados cayeron un 5,8 por ciento y las de productos manufacturados retrocedieron un 2,6%.
Las importaciones en enero estuvieron marcadas por un aumento de un 8,8% en bienes de consumo, un alza de un 7,1% en bienes de capital y un crecimiento de un 19% en combustibles y lubricantes.