El contribuyente de Estados Unidos recuperará
la mayor parte del dinero invertido en el plan de rescate financiero
aprobado por el Gobierno, afirmó hoy el presidente de EE.UU., George
W. Bush.
En una mesa redonda con pequeños empresarios en Alexandria
(Luisiana), Bush defendió el plan de rescate, valorado en cerca de
US$700.000 millones y que prevé, entre otras cosas, la
compra por parte del Gobierno de acciones de bancos en dificultades.
Según explicó Bush, "puedo decir con confianza que conseguiremos
recuperar la mayor parte de su dinero (del contribuyente) porque el
Gobierno lo que está haciendo en realidad es una inversión,
evidentemente una inversión en un momento difícil para nuestra
economía".
Sin embargo, "tenemos las dimensiones y la paciencia necesarias
como para aguantar esas inversiones", afirmó el presidente, quien
recordó que la idea es que los bancos recompren esas acciones cuando
se estabilicen.
Bush, quien se mostró más relajado en la mesa redonda que en
otras ocasiones en las que ha hablado sobre la economía en las
últimas semanas, se declaró optimista y aseguró que la gente ha
empezado a relajarse sobre la situación.
"Las actitudes de la gente han comenzado a cambiar, de una etapa
de gran preocupación a sentirse un poco más relajados y ver los
efectos de los cambios, y la liquidez que se ha inyectado en el
sistema", sostuvo.
Desde que se aguzó la crisis financiera con la declaración de la
quiebra del banco de inversión Lehman Brothers, Bush ha hablado en
público sobre la situación económica en EE.UU. casi cada día.
Su portavoz, Dana Perino, indicó hoy que el presidente está
"abierto" a poner en marcha una segunda iniciativa de estímulo
económico entre los consumidores, después de la que hace pocos meses
distribuyó 158.000 millones de dólares en cheques de un máximo de
600 dólares por persona entre los contribuyentes estadounidenses
para fomentar el consumo.