El presidente de EE.UU., George W.
Bush, dijo hoy que el programa de rescate financiero tardará algún
tiempo en restablecer el flujo del crédito y prometió que el
Gobierno no ejercerá control sobre los bancos.
En un discurso ante la Cámara de Comercio antes de la apertura de
la Bolsa en Nueva York, Bush pidió paciencia a los mercados para que
surta efecto el programa de US$700.000 millones, que dijo es
"lo suficientemente grande y audaz" para funcionar.
"Estas acciones tardarán un tiempo en tener su impacto completo",
dijo Bush. "Los mercados de crédito tardaron un tiempo en helarse y
va a pasar algún tiempo para que se descongelen".
El presidente afirmó que la compra prevista de acciones de los
bancos por parte del Gobierno no significa una nacionalización de
esas entidades.
"La intervención del Gobierno no es una toma de control, no
pretende debilitar el libre mercado, sino fortalecerlo", afirmó.
Bush dedicó gran parte de su discurso a justificar la
intervención pública, que calificó como "el último recurso".
"Yo me opondría a estas medidas en circunstancias normales, pero
éstas no son circunstancias normales", señaló.
Bush dijo que el Departamento del Tesoro no entrará en los
consejos directivos de los bancos o los dirigirá. "Si el Gobierno no
hubiera actuado, el agujero en nuestro sistema financiero habría
crecido aún más", afirmó.
El presidente señaló que en estos momentos de crisis Estados
Unidos debe "evitar la falsa tentación del aislamiento económico".
En ese sentido, urgió una vez más al Congreso a aprobar "este
año" los tratados de libre comercio alcanzados con Colombia, Panamá
y Corea del Sur.