El
Gobierno chino construirá en tres años viviendas para casi 10 millones de
familias con bajos ingresos con el fin de reactivar el sector, uno de los más
prósperos del mundo hasta el inicio de la crisis financiera mundial.
En un
documento oficial citado por la agencia Xinhua, se especifica que el Gobierno
construirá 7,5 millones de viviendas para familias con ingresos bajos en las
zonas urbanas y 2,4 millones en las áreas rurales.
A pesar
de que en el sector inmobiliario la inversión aumentó en los once primeros
meses de este año el 22,7 % hasta los US$ 387.000 millones, supuso 1,9 puntos
porcentuales menos que entre enero y octubre.
Además,
los precios de la vivienda aumentaron sólo el 0,2 % el pasado noviembre, su
crecimiento más bajo en tres años.
En
enero, el precio de la vivienda china se elevaron el 11,3 %, alimentado por las
ambiciosas expectativas de los propietarios de cara a los Juegos Olímpicos de
Pekín, donde las casas bajas van dejando paso a los grandes bloques de
viviendas y los nuevos y sofisticados edificios de diseño.
A pesar
de las buenas expectativas, los precios fueron cayendo a lo largo del año y, en
mayo, su crecimiento ya era inferior a dos dígitos.