China se ha convertido en el segundo país que más gasta en el área de investigación y desarrollo, el pilar central de la innovación, sólo por detrás de Estados Unidos, reveló hoy la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
La potencia asiática gastó US$ 141.000 millones en 2009 en esa área, un aumento exponencial si compara esa cifra con los US$ 12.000 millones que gastó por el mismo concepto en 1993, según el informe titulado "El rostro cambiante de la innovación" presentado por el organismo en Ginebra.
El paso adelante dado por China ha hecho que el dinero que destina a promover la innovación represente ya casi un 13% de lo que el mundo entero le dedica a la investigación y el desarrollo.
Se trata de un 1,7% del Producto Interior Bruto (PIB) chino, lo que implica que supera a varios países desarrollados -como España (1,38% de su PIB), Italia (1,27%)- y en general a todo el resto de grandes países emergentes (Rusia, Brasil, Sudáfrica y China).
Con respecto al PIB mundial, el porcentaje destinado a investigación y desarrollo apenas avanzó de un 1,7% en 1993 a un 1,9% en 2009, último año del que se cuentan con estadísticas completas.
Sin embargo, en términos generales los países de altos ingresos siguen gastando más en ese ámbito: un 70% del total mundial -un 2,5% de su PIB conjunto- y más del doble que los países de ingresos medios.
Estos últimos junto con los países de bajos ingresos aumnetaron un 13% su gasto en innovación entre 1993 y 2009, pero una vez más, el peso de China en esta formulación es aplastante pues sólo este país representa diez puntos de ese avance.