Por María Ignacia Alvear C.
Aún no se vislumbra la luz al final del túnel en Europa. Los esfuerzos para acelerar el establecimiento de un fondo de rescate permanente han perdido su impulso en medio de un choque entre Alemania y Francia por las provisiones que obligan a los tenedores de bonos a compartir las pérdidas.
Por su parte, Italia logró concretar una millonaria subasta de bonos, que era vista como clave, pero fue básicamente gracias a las compras del Banco Central Europeo (BCE). Sin embargo, el organismo advirtió que “no se puede esperar mucho más de nosotros”.
Los ministros de Finanzas fracasaron en limar asperezas sobre el Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM, su sigla en inglés), lo que disminuye las posibilidades de activar la caja de 500.000 millones de euros (US$ 680.000 millones) para julio, dijeron a Bloomberg fuentes confidenciales. Las autoridades habían esperado que el funcionamiento del Mecanismo se adelantara para mediados de 2012 desde su última fecha límite de julio de 2013.
Por otro lado, Italia logró ayer una colocación de bonos por 5.000 millones de euros gracias a las compras realizadas por el BCE, lo que enfrió los rendimientos de los títulos a dos años en 27 puntos base, con lo que nuevamente se ubicó por debajo del interés del bono de referencia a diez años, el que está por encima del 7%. Hasta el lunes no se sabrá la cantidad total de deuda que compró la institución, pero algunos blogs financieros especulan con la posibilidad de que el banco central haya comprado cerca de 2.000 millones de euros (70% deuda italiana, 20% española y 10%, portuguesa), señala el diario español Expansión.
Después de que hoy se voten las medidas de austeridad en el Senado italiano, la Cámara de Diputados podría ratificarla el sábado, tras lo cual el primer ministro Silvio Berlusconi debería “indemediatamente” presentar su renuncia, señaló el secretario del partido gobernante, Angelino Alfano. El ex comisionado de competencia de la Unión Europea, Mario Monti, podría ser elegido como el nuevo líder del país el 13 de noviembre, aunque también han surgido rumores de que puede ser escogido como ministro de Finanzas.
Rol del BCE
A pesar del salvavidas arrojado por el BCE a Italia, Klaas Knot, consejero de la entidad, dijo frente al parlamento holandés que “hemos ido bastante lejos en lo que podemos hacer, pero no se puede esperar mucho más de nosotros. Ahora depende de los gobiernos”.
En el caso de Italia, uno de los problemas que surge es que su rescate exigiría una cantidad billonaria que aún no está disponible, por lo que algunos analistas apuntan al BCE que podría emitir euros de forma ilimitada y comprar la deuda que haga falta. Sin embargo, Alemania se opone a esta opción por el riesgo de hiperinflación y porque elimina los incentivos para que los países en problemas hagan reformas. De hecho, el Bundesbank aseguró que la monetización de la deuda no es una opción para salir de la crisis, descartando la opción de comprar cantidades ilimitadas de bonos.
Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, sugirió que el BCE debe usar sus recursos para apuntalar el fondo de rescate de la eurozona y darle la suficiente capacidad para rescatar a las grandes economías de la región. “Si los líderes de la zona euro quieren salvar su moneda entonces, junto a las instituciones de la eurozona, deben actuar ahora. Entre más largo sea el retraso, mayor es el daño”, dijo Cameron en un discurso ayer en Londres.