El fantasma del "default" enciende alarmas en Europa
El riesgo país y los seguros de impago de Irlanda y Portugal renuevan sus récords. Mientras en España, la prima de riesgo roza sus topes y los CDS se encarecen a niveles inéditos.
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Nunca desde la introducción del euro los mercados habían
extremado tanto las alertas sobre la deuda pública europea. El inicio de la
cumbre del G-20, lejos de conceder un respiro, agrava el clima de inquietud.
Inversionistas y analistas se resignan ya a descontar un posible rescate de Irlanda. Las dudas, ahora, radican en quién financiará estas
ayudas, a cuánto tendrán que ascender, y en qué medida podría afectar a los
actuales bonistas.
Francia se ha alineado con las tesis de Alemania a la hora
de proponer que los bonistas compartan el costo de posibles rescates
adicionales, una circunstancia que acentúa en mayor medida los recelos de los
inversionistas a la deuda periférica. Portugal sería el siguiente en una lista de
países 'rescatados' que inició al comienzo del verano Grecia.
Los mercados de deuda pública y derivados coinciden en
romper todos los registros anteriores en el caso de los bonos de Irlanda. El Gobierno de Dublín cree que no necesita ayuda de la UE para salir de la crisis. Sin
embargo, su riesgo país sigue sin poner freno a su escalada, y alcanza por
primera vez desde la introducción del euro los 680 puntos básicos. En tanto, sus Credit Default Swaps (CDS) a cinco años se encarecen hasta los 625 puntos básicos, lo
que significa que el costo de asegurar 10 millones de euros (unos US$ 14 millones) de bonos irlandeses
a cinco años sube hasta los 625.000 euros (US$ 860.288).
Portugal sigue los pasos de Irlanda. El diferencial de
rentabilidad del bono portugués a diez años frente al bund alemán toca por
priemera vez la barrera de los 500 puntos básicos. Sus seguros de impago (CDS)
se sitúan cerca de este mismo nivel, en 505 puntos.
Los CDS de España, en tanto, rozan ya otra barrera, la de los 300
puntos básicos. El costo de asegurar 10 millones de euros (unos US$ 14 millones) de bonos españoles a
cinco años se incrementa a cifras inéditas hasta la fecha, 294.000 euros (US$ 404.679).
La tensión se refleja también de lleno en la deuda pública.
El diferencial a diez años respecto a Alemania se mantiene por encima de los
210 puntos básicos, al borde de sus máximos de junio. La brecha es más
significativa si cabe a más corto plazo. El interés exigido a los bonos
españoles a tres años se sitúa en el 3,17%, el triple del 1,04% equivalente en
Alemania.