El Producto Interno Bruto (PIB) de China, segunda economía mundial, aumentó un 9,5% entre abril y junio de 2011 con respecto a un año antes, una ralentización de dos décimas frente al primer trimestre que ya esperaban los expertos, en un país que intenta reducir los riesgos de sobrecalentamiento económico.
La Oficina Nacional de Estadísticas chino (NBS), que adelantó dos días la publicación de los datos macroeconómicos semestrales para reducir el riesgo de filtraciones, anunció también que en la primera mitad del año el PIB chino ascendió a 20,44 billones de yuanes (US$ 3,16 billones), un alza del 9,6%.
El crecimiento de China mantiene su ritmo descendente desde el último trimestre de 2010, una tendencia que no sorprende a los analistas ya que el pasado año, tras las medidas de estímulo para hacer frente a la crisis global, Beijing puso en marcha un proceso de "aterrizaje suave" para combatir problemas como la fuerte inflación.
"El entorno interno y externo para el desarrollo económico chino es todavía bastante complicado, con mucha inestabilidad e incertidumbre", destacó en rueda de prensa, tras dar las cifras macroeconómicas, el portavoz del NBS, Sheng Laiyun.
En el primer semestre de 2011, la producción industrial aumentó un 14,3%, mientras que la inversión en activos fijos ascendió a 12,45 billones de yuanes (US$ 1,92 billones), una subida interanual del 25,6%.
Dentro de este apartado el NBS destacó el fuerte aumento inversor en el sector inmobiliario, del 32,9%, en medio de una fuerte burbuja especulativa que Beijing quiere frenar.
Sólo en viviendas residenciales, esta inversión aumentó un 36,1 % en la primera mitad del año, ascendiendo a 1,86 billones de yuanes (US$ 287.800 millones).
Por su parte, las ventas al por menor, principal indicador del consumo, aumentaron a 8,58 billones de yuanes (US$ 1,32 billones), un alza del 16,8% respecto al período enero-marzo de 2010, siendo uno de los pocos indicadores que incrementó su ritmo de crecimiento en el segundo trimestre.
El buró también informó de que la renta per cápita urbana en la primera mitad del año se situó en 12.076 yuanes (US$ 1.867), mientras que en las zonas rurales sigue siendo sensiblemente menor, al subir a 3.706 yuanes (573 dólares, 409 euros).