"La economía española tiene más riesgo que sus homólogas de la zona euro de caer en un nuevo periodo de recesión". Ésta es una de las llamativas conclusiones del informe titulado Informe de Crecimiento Económico y Recuperación en España que están ultimando The Conference Board y PwC, y que fue presentado ayer por su economista jefe, Bart van Ark, ante una veintena de las principales empresas españolas.
Aunque en el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero han descartado por activa y por pasiva que el Producto Interno Bruto (PIB) vuelva a sufrir tasas de crecimiento negativas, lo cierto es que los expertos que participaron ayer en la reunión advierten, según las conclusiones a las que ha tenido acceso este periódico, de que la crisis que sufre la coyuntura nacional podría tener finalmente forma de W.
A la espera de que la agenda de reformas estructurales que ha impulsado en los últimos meses el Gobierno central siga desarrollándose, el documento explica los desafíos tradicionales de nuestra economía, como las disfunciones del mercado laboral, baja productividad, dirección poco clara de las reformas, organización local y autonómica.
Asimismo, plantea nuevos retos que afrontar, como el doble déficit presupuestario y corriente, el lastre del mercado de la vivienda, el desempleo, la dificultad de acceso a la liquidez y el alto endeudamiento privado.