Luego de que Fiat acordará a principios de enero adquirir la totalidad del Chrysler Group en una operación avaluada en US$ 4.350 millones, el consejo de la automotriz europea aprobó ayer la fusión con Chrysler y el cambio de nombre de la compañía por Fiat Chrysler Automobiles (FCA). Ésta tendrá sede legal en Holanda y fiscal en Reino Unido.
Fiat le compró a VEBA (fideicomiso de salud para jubilados de United Auto Workers) el 41,5% de Chrysler que no tenía para tener la propiedad completa del fabricante de automóviles estadounidense.
Esta fusión de las empresas creará la séptima automotriz del mundo que tendrá una facturación estimada para este año de 93.000 millones de euros (US$ 127 mil millones).
La nueva compañía cotizará por primera vez en el New York Stock Exchange y en Milán, facilitando el acceso al financiamiento. Todos los accionistas de Fiat recibirán una acción en la nueva compañía por cada acción que tienen en Fiat.
El presidente de FCA será John Elkann, nieto del patriarca de Fiat, Giovanni Agnelli. Por su parte, Sergio Marchionne, actual director ejecutivo de Fiat Group, seguirá durante al menos tres años como director.
“Mientras Fiat buscaba asegurar su lugar en un mercado cada vez más complejo, ha juntado a dos firmas con una gran historia en la industria”, dijo John Elkann a Bloomberg.
En mayo se presentará un plan de negocios de tres años para explicar el plan de gasto por 9.000 millones de euros que busca terminar con las pérdidas en Europa, introduciendo modelos de alta gama y para financiar la expansión en Asia.
Resultados de Fiat
Pero en medio del anuncio no hubo tiempo para celebraciones, ya que la compañía italiana anunció decepcionantes resultados para el cuarto trimestre debido a un fuerte deterioro de su negocio en Latinoamérica y recortó sus proyecciones de ganancias para este año.
Fiat registró ganancias antes de impuestos en el cuarto trimestre de 931 millones de euros, bajo los 1.120 millones de euros en promedio de estimaciones de Bloomberg.
Para 2014 la proyección es de entre 3.600 millones de euros y 4 mil millones de euros, por debajo de la estimación previa de cerca de 5.000 millones de euros.
Sin embargo, no todo fue negativo. Las ganancias del ejercicio 2013 ascendieron a 1.951 millones de euros, duplicando los beneficio de 2012, impulsadas precisamente por la adquisición de Chrysler.