El
fiscal general de Nueva York, Andrew Cuomo, interpuso hoy una demanda de
US$ 150 millones contra la auditora Ernst & Young por haber
ayudado a Lehman Brothers a maquillar su balance de cuentas y ocultar
los problemas económicos que la financiera tenía antes de entrar en
bancarrota.
"Las prácticas de Lehman estaban diseñadas para
ocultar miles de millones de dólares en deudas durante los años previos
al colapso", dijo Cuomo en un comunicado.
Añadió que "igual de
preocupante es que una firma contable de relevancia mundial que tenía
que auditar los estados financieros de Lehman ayudase a ocultar esta
información crucial a los inversores".
En la demanda,
interpuesta ante el Tribunal Supremo de Nueva York, el fiscal general
del estado acusa a la auditora, una de las cuatro más grandes del mundo,
de ayudar al entonces gigante financiero a cometer un fraude que
suponía la alteración de sus libros contables mediante una práctica
llamada "Repo 105".
Ese instrumento contable permite de forma
temporal presentar "activos problemáticos" como activos normales, con el
fin de ocultar a inversores, entidades reguladoras y agencias de
calificación la verdadera situación económica y de liquidez de la
entidad financiera.
"Durante los siete años anteriores a la
caída de Lehman en septiembre de 2008, la financiera utilizó las
llamadas transacciones "Repo 105", que fueron explícitamente aprobadas
por Ernst & Young", detalla el comunicado de la Fiscalía.
En esa demanda, Cuomo afirma que la auditora estaba "totalmente al
corriente de las transacciones fraudulentas de Lehman, aprobó su uso y
dio opiniones favorables de la empresa cada año desde 2001 hasta 2007".
Desde 2007 hasta que entró en bancarrota, Lehman aceleró estas
prácticas y retiró hasta 50.000 millones de dólares de sus balances de
cuentas -detalla la demanda-, para ocultar los riesgos que asumía y que
la llevaron tan sólo unos meses más tarde a protagonizar un desplome que
hizo tambalear todo el sistema financiero estadounidense.