La agencia Fitch puso en vigilancia negativa la nota de la deuda a largo plazo de ocho entidades españolas y algunas de sus filiales. Los bancos afectados son Santander, BBVA, Caixabank y su empresa matriz La Caixa, Bankia, BBK, Caja Laboral, BBK, Unicaja, la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) y el Banco Cooperativo Español (BCE).
En su nota la agencia explica que espera que la situación de todas las entidades españolas mejore una vez que la calificación de deuda soberana se resuelva.
El pasado viernes Fitch inició un proceso de revisión sobre la nota de España y de otros cinco países de la eurozona: Bélgica, Italia, Chipre, Eslovenia e Irlanda, porque la agencia ve "técnica y políticamente inalcanzable" una solución integral a la crisis de deuda.
La posible rebaja de uno o dos escalones que Fitch podría aplicar a España también pasa factura a la nota de Mapfre. La agencia ha puesto en revisión negativa la 'A-' de la aseguradora porque ésta tiene en el país el 42% de sus primas y obtiene el 56% de sus resultados de seguro, según los datos de la primera mitad del año.
Además de las entidades españolas, la agencia también ha puesto en vigilancia negativa la calificación de el ráting de cuatro bancos franceses (Société Generalé, BPCE, Dexia CRedit Local y Banque Postale) y de otros siete italianos (Banca Monte dei Paschi di Siena, Banca Popolare di Sondrio, Banco di Desio e della Brianza, Banco Popolare, Iccrea Holding, Intesa Sanpaolo y Unione di Banche Italiane).