David Cameron prometió preservar los beneficios universales de los pensionados que cuestan miles de millones si es que gana la elección.
El primer ministro británico afirmó que quería asegurar la "dignidad" de la gente que jubila, sugiriendo que a esta parte crucial del electorado se le perdonarían los peores efectos de los recortes de gasto que vendrán en el próximo Parlamento.
Los recortes promulgados en este Parlamento en gran parte han circunvalado a los pensionados, quienes han visto el valor de sus beneficios aumentar en términos reales, en fuerte contraste con la gente en edad para trabajar.
Cameron aseguró que conservaría los pases gratuitos de bus, licencias gratuitas de televisión y el pago de combustible en invierno para los ancianos, que cuestan 3 mil millones de libras esterlinas (US$ 4.637 millones) al año.
Los pases gratuitos cuestan mil millones de libras, mientras que las licencias para los mayores de 75 cuesta 644 millones de libras.
El mes pasado, el ministro de Hacienda George Osborne anunció que estaba gastando cientos de millones de libras para extender un esquema de bono de pensionado respaldado por el gobierno para la elección general.
En 2015-16, los jubilados recibirán cerca de 55% de todo el gasto en seguridad social, según cálculos del Instituto de Estudios Fiscales.
Si bien cerca de 7 mil millones de libras han sido reducidos de los beneficios para los que trabajan durante este Parlamento, estos han sido reciclados en un adicional de 7 mil millones de libras de gasto para los pensionados.