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Dueño de Rockstar Games “mata” con ventas de videojuegos

El juego GTA5 ya vendió cerca de US$ 1.000 millones en la primera semana.

Por: Financial Times | Publicado: Viernes 27 de septiembre de 2013 a las 05:00 hrs.
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Por Robert Cookson



Cuando al dueño de Rockstar Games le preguntaban de niño qué quería ser cuando grande, respondía “un ladrón de bancos”.

A pesar de que el sueño no se cumplió, Sam Houser hizo una fortuna dándole a la gente la oportunidad de robar autos, matar a policías y principalmente sembrar el caos en la franquicia de Rockstar, el videojuego Grand Theft Auto.

El lanzamiento de la semana pasada de GTA5 rompió el récord establecido el año pasado por Call of Duty de Activision Blizzard, transformándose en la franquicia de entretenimiento con el mayor crecimiento del mundo.

Take-Two Interactive, propietaria de Rockstar, dijo que el juego –que incluye representaciones de asesinatos, canibalismo y tortura- había generado ventas por 
US$ 1.000 millones, superando las expectativas de los analistas después de muy buenas críticas.

La cifra de US$ 1.000 millones significa que Rockstar ya ha recuperado sus costos de desarrollo y de marketing de US$ 270 millones, lo que representa aproximadamente la misma cantidad de dinero que costó hacer las películas Avatar y Harry Potter y El Príncipe Mestizo.

Sam Houser, de 41 años, que vive en Nueva York con su esposa y sus dos hijos, ha comercializado con mucha destreza sus juegos y ha explotado la controversia en torno a su contenidos violentos. Sin embargo, ha mantenido un perfil bajo y rara vez concede entrevistas.

David Kushner, el autor de la historia no autorizada tras Grand Theft Auto, explica cómo Houser desarrolla una cultura vanguardista de Rockstar paralela a algunos aspectos de sus juegos.

Un ejemplo de ello es la fiesta que realizó en diciembre de 2006, la que contó con strippers con trajes de Viejo Pascuero y hot-pants rojos.

Houser fue educado en la costosa institución para niños St Paul School en Londres, donde fue compañero de clase de George Osborne, el ministro de Hacienda de Reino Unido. Su madre era la actriz británica Geraldine Moffat, quien apareció junto a Michael Caine en su papel de Glenda en la película de 1971 Get Carter.

La primera participación de Houser en GTA llegó en la década de los ‘90, mientras trabajaba para BMG Interactive, la unidad de videojuegos del grupo de medios alemán Bertelsmann.

BMG Interactive compró los derechos de la versión original de GTA al estudio escocés DMA Design.

En ese sentido, Houser jugó un papel clave para evitar que el juego fuese cancelado después de que superó el presupuesto y estuvo plagado de retrasos.

Cuando el juego fue finalmente liberado al público en 1996, la compañía contrató al publicista Max Clifford para vender historias sobre su violento contenido en la prensa sensacionalista. Aunque las ventas de GTA iban en alza, Bertelsmann decidió abandonar el negocio de los videojuegos en 1998, y Houser fue clave en la gestión de la venta de BMG Interactive a Take-Two Interactive. Al ser ascendido para ser uno de los más altos ejecutivos de Take-Two, Houser le cambió el nombre de BMG Interactive por Rockstar Games, y reclutó a los desarrolladores escoceses detrás de GTA con la adquisición directa de DMA Design.

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