Por Hugh Carnegy,
Paris
El gobierno socialista de Francia estableció su postura en contra de la imposición de nuevas medidas de austeridad este año. En cambio, reaccionó a la falta de crecimiento retrasando los objetivos para reducir su déficit fiscal, estrategia que tendrá que persuadir a sus socios europeos de aprobar. El presidente François Hollande dijo que sigue comprometido con la “responsabilidad presupuestaria” para reducir la carga de la deuda de Francia “en el mediano plazo”.
Pero el presidente dijo en un discurso ante la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE): “la solución a la crisis no es la austeridad, es la credibilidad, sustentabilidad y la estabilidad”.
Él estaba hablando mientras el gobierno establecía un plan de estabilidad mejorado que pospondrá el plazo para alcanzar el objetivo del déficit definido por la Unión Europea en 3% del Producto Interno Bruto hasta el próximo año. Rechazó tomar acciones para reducir el déficit en 2013, que ahora se prevé que llegue a 3,7%, y estableció como meta para 2014 un 2,9%.
“El gobierno ha tomado la elección racional de adoptar un objetivo para 2014 para no comprometer la recuperación de la actividad económica con más medidas rigurosas”, dijo.
El plan está basado en proyecciones de crecimiento reducidas de 0,1% este año, y 1,2% en 2014, las que aún son consideradas optimistas por la mayoría de los pronósticos independientes.