Internacional
GM se prepara para recuperar el trono y volver a ser número uno en venta mundial de autos
Una combinación de factores le han permitido no sólo salir de la quiebra que sufrió en 2009 y recuperarse, sino volver al liderato.
Por: Equipo DF
Publicado: Lunes 14 de noviembre de 2011 a las 05:00 hrs.
Por Marco Fajardo
El fabricante automovilístico estadounidense GM, que en 2008 cedió el número uno en ventas a la japonesa Toyota y al año siguiente quebró y fue rescatada por el gobierno, vendió 6,79 millones de vehículos en los primeros nueve meses del año, superó a la alemana Volkswagen (6,17 millones) y Toyota (5,77 millones), y se prepara para recuperar el trono perdido bajo el liderazgo del presidente y CEO Daniel F. Akerson. ¿Cómo lo hizo?
Como siempre, no hubo uno, sino una combinación de factores. Tras la quiebra se creó una nueva empresa, más pequeña que su predecesora, que redujo costos gracias a despidos, cierre de plantas y disminución de concesionarias; implementó rebajas y aprovechó incentivos oficiales en China, país clave y su principal mercado, donde tiene una planta en Shanghai y ya vende más vehículos que en EEUU, y además se benefició de los problemas de su principal rival Toyota, afectada el año pasado por el terremoto en Japón y éste por las inundaciones en Tailandia.
Refundación de la compañía
La compañía fundada en 1908 quebró en junio de 2009 y sólo pudo evitar su liquidación tras la entrada del fisco como socio mayoritario. Se creó una “nueva” GM, más pequeña, que asumió los activos de la “antigua”, la que por su parte se preparó para su liquidación. Se dispuso el despido de 21.000 personas, el cierre de 16 plantas en Norteamérica y la reducción de los concesionarios de 6.246 a 3.605. Pasó de 327.000 empleados en 2009 a 209.000 empleados en la actualidad, con presencia en 120 países.
GM sólo pudo evitar la quiebra gracias a un paquete de ayuda del gobierno por US$ 50.000 millones en 2009, a cambio de un 60% de la propiedad. De hecho, el fisco aún es dueño de un tercio de sus acciones. Para recuperar su inversión, el Estado tendría que vender su acción a un promedio de US$ 53. En junio de 2009 ésta costaba US$ 1, y ayer alrededor de US$ 22.
GM además acertó en la elección de las unidades que conservó y las que desechó. En 2009, la Casa Blanca y la empresa debatieron la venta de seis de sus ocho marcas, incluidos Buick y GMC. Finalmente, GM cerró Hummer, Pontiac y Saturn, y vendió Saab. La decisión demostró ser acertada. En los primeros nueves meses del año, las ventas de Buick subieron un 20% y las de GMC un 24%.
La empresa además ha sacado beneficio de su diversificación. Actualmente realiza el 70% de sus ventas fuera de EEUU, con fuerte presencia en los mercados emergentes. Sus principales mercados actualmente son China, EEUU, Brasil, Reino Unido, Alemania, Canadá y Rusia.
El factor chino
En China, donde GM está desde 1993 presente a través de joint ventures, la empresa aprovechó los incentivos que entregaba el gobierno para fomentar la compra de autos pequeños y ofreció rebajas.
El resultado es que en octubre las ventas de GM y sus socios alcanzaron el récord de 220.412 unidades, un aumento interanual de 10,4%, y ese mismo mes sobrepasaron las 2 millones de unidades vendidas. Kevin Wale jefe de GM en China, espera duplicar las ventas y llegar a 5 millones en 2015.
“GM está en una mejor posición en China que Toyota”, la que debe conservar “para mantener el liderazgo a largo plazo”, dijo a Bloomberg el analista Jim Hall.
GM además lidera as automotrices extranjeras en India, con una participación del mercado de 3,4%, donde es tercero detrás de empresas locales, y supera a Toyota (2,8%) y Volkswagen (2%).
Buena suerte
GM también se ha visto ayudada por la mala suerte de su competidor Toyota, según la analista Maryann Keller. En 2010, la japonesa debió retirar millones de unidades del mercado debido a un pedal defectuoso, lo que afectó su prestigio y repercutió en las ventas, y este año las inundaciones en Tailandia afectaron a los proveedores y demoraron la producción.
¿Pero es una buena idea ser el número uno en ventas? No necesariamente, según la analista Maryann Keller. “Lo único que importa es ser el número uno en ganancias”.