El gobierno argentino prometió hoy a
dirigentes sindicales "aportar soluciones" para evitar despidos por
la crisis financiera global y aseguró que cuenta con recursos para
subsidiar el salario de los empleados afectados.
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, mantuvo un encuentro con
la cúpula de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), a la que
le manifestó "la vocación del Gobierno de preservar el empleo".
Para eso, se consideraron en la reunión "algunas actividades
sobre las que se trabaja" para evitar los despidos, como "la
mecánica de subsidios para sostener puestos de trabajo en este
periodo", indicó un comunicado de la cartera de Trabajo.
Más de 10.000 operarios de la industria automotriz local y unos
7.000 empleados de frigoríficos han sido suspendidos o están en
vacaciones anticipadas a raíz del impacto de la crisis global, que
ya empezó a sentirse en otros sectores productivos argentinos.
Medios locales señalaron incluso que Tomada afirmó al titular de
la CTA, Hugo Yasky, y al dirigente gremial Pablo Micheli que el
Gobierno "intervendrá en los próximos 45 días" para evitar cualquier
tipo de despido o suspensión.
Según Yasky, el funcionario les aseguró que el Estado cuenta con
los recursos necesarios para subsidiar el salario de los
trabajadores que sean suspendidos.
A través del comunicado, Tomada explicó que "el Gobierno se
comprometió a aportar soluciones en el tema, profundizando las
respuestas sectoriales" para "evitar despidos".
Para eso, el ministro advirtió a algunos empresarios para que se
pongan "a la altura de las circunstancias y no tomen decisiones
apresuradas", según detalla la nota oficial.
"No es lógico que los errores financieros de otros lugares del
mundo los tengan que pagar, desde lo económico, nuestros
trabajadores", sostuvo.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, buscó ayer
minimizar los temores generados por la crisis financiera global a
nivel local, al advertir que "están asustando a la gente" con las
consecuencias de la situación económica en este país.
Fernández señaló que "lo importante no es anunciar catástrofes",
sino "tomar medidas que permitan a los argentinos seguir con el
crecimiento".
En tanto, su antecesor, el ex mandatario Néstor Kirchner
(2003-2007), dijo a periodistas que el Gobierno "está trabajando
para mitigar" los efectos de la crisis financiera mundial, si bien
reconoció que a raíz de esa situación puede "haber algunas
suspensiones" de trabajadores en Argentina.