Atenas consideró hoy "completamente injustificada" la rebaja de la calificación de la deuda griega efectuada por la agencia Moody's.
En un comunicado, el Ministerio de Finanzas dice que la decisión de Moody's de rebajar dicha nota de "Ba1" a "B1", con perspectiva negativa, "no refleja una evaluación objetiva y equilibrada de la situación que afronta Grecia".
"La dimensión de la rebaja y el momento son incomprensibles y alzan diversas dudas", insiste.
Además, "no afecta de ninguna manera la financiación de la República de Grecia debido a que continúa sacando fondos del mecanismo de ayuda financiera", añade la nota ministerial.
Grecia obtuvo en mayo de 2010 un préstamo trienal de 110.000 millones de euros por parte de sus socios en la zona del euro y del Fondo Monetario Internacional (FMI), con el objetivo de evitar la bancarrota de la economía helena.
Desde entonces, y bajo la vigilancia del FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE), el Gobierno del primer ministro, el socialista Yorgos Papandréu, ha adoptado y aplicado severas medidas de austeridad.
Grecia está a la espera de que en la cumbre de la Unión Europea prevista para el 24 y 25 de marzo, sus socios decidan a favor de extenderle el plazo de reembolso del préstamo y rebajar el tipo de interés del préstamo, actualmente de una media de un 5%.