El Índice de Precios al Consumo de China (IPC), principal indicador de la inflación, aumentó un 5,5 % en octubre, seis décimas menos que en septiembre (6,1 %) y la menor cifra de los últimos cinco meses, informó hoy el Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
Los esfuerzos del Gobierno chino por contener los altos precios de 2011, especialmente en los sectores de los alimentos y de la vivienda, logran así los frutos apetecidos, en el tercer mes consecutivo de ralentización del IPC, aunque sigue lejos la meta de una inflación del 4 %que Pekín se fijó para diciembre
En el décimo mes del año, el precio de los alimentos, principal causante de la inflación en 2011, ascendió un 11,9 % con respecto al mismo mes de 2010, dos décimas menos que en septiembre. Buena parte de los grupos de alimentos estudiados aumentaron su precio interanual con doble dígito, desde los cereales (11,6 por ciento) a la carne (26,1 por ciento), los huevos (12,6 por ciento), la fruta (11,1 por ciento) o el aceite (15,8 por ciento).
Los alquileres subieron también, pero aún a menor ritmo (3,6 por ciento), mientras que los gastos de comunidad aumentaron un 3,5 por ciento y los materiales de construcción un 4,5 por ciento.
En julio, el IPC chino subió el 6,5 por ciento, la mayor alza mensual en tres años, lo que disparó las alarmas ante la posibilidad de que el incremento de los precios causara inestabilidad social en la segunda economía mundial