Por Marco Fajardo
Los rendimientos de los bonos italianos a diez años superaron ayer la barrera sicológica del 7%, en medio de un rápido deterioro de su posición financiera y una fuerte crisis política. La noticia desató alarma mundial porque este fue el punto de inflexión que obligó a Irlanda, Portugal e Irlanda a pedir la ayuda internacional. Ante esta situación el primer ministro británico, David Cameron, advirtió que los costos financieros de Italia se acercan a niveles insostenibles y urgió a los líderes europeos a entregar los detalles del plan de estabilización, como el mecanismo elegido para fortalecer el Fondo de Estibilidad Financiera de Europa (EFSF).
Sin embargo, la zona euro no tiene planes para un rescate financiero para Italia, dijeron ayer funcionarios del eurogrupo. “La asistencia financiera no está contemplada”, aseguró un funcionario del bloque, agregando que ni siquiera estaba considerando extender una línea de crédito preventiva para Roma.
Italia tendrá que salir a colocar deuda en el mercado de bonos por 5 mil millones de euros entre hoy y el martes, y la respuesta de los inversionistas será clave para su supervivencia.
Aunque por ahora Italia puede resistir sin acceso a los mercados de capitales, “vale la pena recordar que cuando Irlanda pidió ayuda en noviembre del año pasado, tenía suficiente dinero para llegar hasta junio de 2011. Es obvio que lo hicieron porque una vez que se supera el nivel del costo de financiamiento en que la deuda se vuelve insostenible es dificil volver atrás”, dijo a DF Justin Knight, analista de UBS.
Demasiado grande para caer
La mayor duda es si Bruselas cuenta con un mecanismo suficientemente firme como para contener un colapso de Italia, la tercera economía de la eurozona. “No estoy seguro de dónde vendría (el dinero), porque (la economía de) Italia es demasiado grande”, dijo Michael Derks, analista de Fxpro, a DF.
Ayer, el Consejo de Expertos Económicos de Alemania, conocidos como los “Cinco Sabios”, propuso aumentar el EFSF a 2,3 billones de euros, desde los 440 mil millones de euros del fondo original.
Mientras las autoridades no logran acuerdo sobre el mecanismo de rescate, las miradas están puestas en el Banco Central Europeo. Para estabilizar la situación de Italia la entidad tendría que sextuplicar su actual programa de compra de bonos gubernamentales de 183 mil millones de euros, dijo a Reuters el analista Andrew Bosomworth, de Pimco.
Además de recursos insuficientes, existen obstáculos políticos para contener una debacle en Italia, señaló a DF Stepehn Lewis, de Monument Securities. “Uno de los problemas es que hasta ahora el gobierno italiano se ha negado a pedir ayuda”. Por su parte, la autoridad monetaria de Europa también se mantiene reacia.
¿Posible default?
Los analistas descartaron una suspensión de pago en el corto plazo. “Hasta febrero pueden sobrevivir, incluso sin emitir bonos”, señaló Alessandro Giansanti, analista de ING Bank, en alusión a los 35.000 millones de euros en efectivo en manos del Tesoro italiano. El próximo vencimiento de Italia es el 1 de febrero, de bonos a diez años por 26.000 millones de euros. Pero la situación a mediano plazo se ve más complicada. “El problema de Italia es que tiene importante necesidades de financiamiento para el próximo año”, alertó Derks. Y en 2012 tiene vencimientos por US$ 200.000 millones. Para Derks, de no haber ayuda externa, “es plausible que Italia pueda entrar en algún tipo de reestructuración”. Lewis, en tanto, imagina un default como resultado de un “turbio proceso” en la aprobación de las medidas de ajuste.