Warner Bros Discovery (WBD) entró oficialmente en modo venta. La compañía recibió este lunes una segunda ronda de ofertas vinculantes, entre ellas una propuesta mayoritariamente en efectivo de Netflix por los activos de estudios y streaming, incluida la plataforma HBO Max.
La carrera, en la que también siguen en carrera Paramount Skydance y Comcast, podría resolverse en los próximos días o semanas, de acuerdo con fuentes conocedoras del proceso, citadas por Bloomberg,
Las propuestas trabajadas durante el pasado fin de semana apuntan tanto a la compra total del grupo como a combinaciones que separan el negocio de estudios y streaming de las redes de TV de pago. Paramount Skydance es, por ahora, el único postor interesado en adquirir el 100% de WBD, mientras que Netflix y Comcast se concentran en quedarse con los estudios Warner Bros y HBO Max, dejando los canales lineales en una entidad aparte.
El CEO, David Zaslav, aspira a un precio en torno a US$ 30 por acción, cifra que el presidente emérito John Malone ha calificado como “posible”. Ese nivel implicaría valorar WBD cerca de US$ 74 mil millones, frente a una capitalización bursátil de unos US$ 59 mil millones al cierre del miércoles.
En paralelo, Netflix estaría estructurando un préstamo puente por “decenas de miles de millones de dólares” para financiar una eventual adquisición.
Deuda
El movimiento llega en un momento delicado para las finanzas de WBD. En sus resultados al tercer trimestre de 2025, la compañía reportó ingresos por US$ 9 mil millones, una caída de 6% frente al mismo período del año previo, y una pérdida neta de US$ 148 millones, afectada por amortizaciones de intangibles y costos de reestructuración asociados a la integración y a la separación societaria en curso.
La compañía cerró septiembre con US$ 34.500 millones de deuda bruta, US$ 4.300 millones en caja y una razón de apalancamiento neto de 3,3 veces Ebitda, pese a haber amortizado US$ 1.200 millones de pasivos en el trimestre, incluidos US$ 1.000 millones del crédito puente.
A eso se suma la crisis del negocio de TV de pago. Los ingresos del segmento Global Linear Networks retrocedieron alrededor de 22% interanual, presionados por la fuga de suscriptores de cable y la debilidad de la publicidad: los avisos en la división cayeron cerca de 17%.
En contraste, el segmento de streaming y estudios muestra señales mixtas. WBD alcanzó 128 millones de suscriptores globales en sus plataformas directas al consumidor, sumando más de 2 millones en el trimestre y un crecimiento de 16% interanual, mientras los ingresos del negocio de Studios aumentaron 24% reportado debido a los estrenos de Superman, Weapons y The Conjuring: Last Rites.
¿Llega Netflix?
La eventual compra por parte de Netflix llega después de dos años en que Warner ya venía monetizando su biblioteca para aliviar la caja. En 2023, la compañía firmó acuerdos con Roku y Tubi para licenciar más de 2 mil horas de películas y series, incluyendo producciones de HBO, que pasaron a emitirse en canales FAST de ambas plataformas. Ese giro marcó un quiebre respecto de la estrategia previa de “exclusividad total” para HBO Max.
WBD pasó de reservar sus contenidos estrella para su propia plataforma a venderlos a terceros para generar ingresos inmediatos.
La compañía anunció en junio un plan para separarse en dos firmas cotizadas: una enfocada en estudios y servicios directos al consumidor, y otra que agrupe sus redes de cable, con el objetivo de aislar un negocio en declive y dar más flexibilidad estratégica al segmento digital.
Qué está en juego para Hollywood
Tanto Paramount Skydance como Comcast se concentran en los activos de estudios Warner Bros y HBO Max, mientras que un eventual acuerdo con Netflix contemplaría que los canales de cable -entre ellos CNN, TNT Sports, Discovery y señales europeas- se escindan en una entidad aparte, conocida preliminarmente como Discovery Global.
Una combinación entre Netflix y Warner reforzaría de inmediato el catálogo del mayor servicio de streaming del mundo -que superó los 300 millones de suscriptores a nivel global al cierre de 2024, según los últimos datos reportados por la propia compañía- con marcas como HBO, DC, Harry Potter, Looney Tunes, además de una de las bibliotecas de cine más extensas de la industria.
La fusión, sin embargo, también podría encender alertas regulatorias en Estados Unidos y Europa por políticas antimonopolio.
Al interior de Hollywood, la idea de que Warner termine en manos de Netflix genera cuestionamientos: en una reciente entrevista, el director James Cameron calificó la posibilidad de que el estudio sea adquirido por la plataforma como “un desastre”, criticó el modelo de estrenos limitados en salas para cumplir con los Oscar y definió la estrategia de lanzamientos de Netflix como “fundamentalmente podrida” para la experiencia cinematográfica tradicional.