Algunos bancos de la zona euro no tienen futuro y por eso se les debería permitir caer. Esa es la visión de la nueva jefa del regulador de la banca europea, quien en entrevista con Financial Times reveló un enfoque mucho más duro para la supervisión de la industria dentro del bloque monetario.
Danièle Nouy, presidenta del Consejo Supervisor del Banco Central Europeo, declaró al periódico británico que “tenemos que aceptar que algunos bancos no tienen futuro”.
La autoridad agregó que la consolidación podría no ser la respuesta para salvar a los bancos en problemas. “Tenemos que dejar a algunos desaparecer de una manera ordenada, y no necesariamente tratar de fusionarlos con otras instituciones”, expresó.
La primera tarea de Nouy, quien en diciembre dejó su cargo como supervisora de la banca francesa, será implementar las pruebas de esfuerzo sobre los principales actores del sector que se realizarán en los próximos meses. Nouy acordó con Mario Draghi, presidente del BCE, que para ser creíbles, los test tendrían que reprobar a algunas entidades.
La responsable de monitorear la banca europea también destacó que es necesario romper el vínculo entre la industria y los Estados, lazo que originó la actual crisis de la región. Para esto hay que exigir que los bancos reserven capital frente a sus activos soberanos.