El número de empresas japonesas que podrían
entrar en bancarrota aumentará un 25% a finales del año
fiscal 2008 que termina en marzo, según informa el periódico
"Nikkei".
Las empresas que han incurrido más de dos años en pérdidas y
deuda son consideradas cercanas a la bancarrota y las compañías con
amenaza de incurrir en impagos pasaron de 144 a 201, según un
informe de auditores nipones citado por ese diario económico.
La mayoría de las compañías con serio peligro para continuar con
sus operaciones diarias pertenecen al sector de la distribución
minorista, seguidas de las empresas de tecnologías de comunicación y
telecomunicaciones e inmobiliarias.
En total esos tres grupos representan el 60% de las
empresas con posibilidad de quiebra.
Los principales problemas de las empresas niponas son la falta de
beneficios, pero también la dificultad de acceder al crédito para
obtener liquidez.
Las empresas que cotizan en la Bolsa de Tokio y que este año
fiscal 2008 incurrirán en números rojos serán 215 de un total 1.569
empresas no financieras, un 16% más que en 2007, también
según el "Nikkei".
Multinacionales como Sony, que prevé US$ 1.600 millones de
pérdidas netas, NEC ( US$ 2.200 milloness), Pioneer (US$ 800
millones) o Hitachi (US$ 1.000 millones) encabezan
la lista de valores que recibirán el nuevo año fiscal con
nubarrones.
En el sector del motor destacan las pérdidas netas que esperan
sufrir los fabricantes de Subaru, Hino Motors y Fuji Heavy
Industries.
Los números más abultados son los que esperan empresas del sector
farmacéutico o energético, que podrían rondar los US$ 3.000 millones.
El aumento de los precios del petróleo a principios de año se
unió a la apreciación del yen a finales de 2008, lo que sumado a la
crisis financiera ha acabado con los años dorados de las empresas
exportadoras niponas.