La recuperación de la economía mundial ha perdido fuerza y todos los
indicadores apuntan a que no será lo suficientemente sólida en 2011 y
2012 para recuperar el empleo perdido desde el inicio de la crisis,
aseguró la ONU en un informe divulgado hoy.
El documento
titulado "Situación y perspectivas de la economía mundial 2011"
pronostica que el crecimiento de la economía mundial será del 3,1% el
año que viene y del 3,2% en 2012.
"Lejos de lo necesario para
permitir la recuperación de los puestos de trabajo perdidos a causa de
la crisis", afirma el informe elaborado por el Departamento de Análisis
de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU.
En el mismo se
afirma que el futuro económico global sigue plagado de incertidumbres y
"rodeado de peligros de una recaída", lo que se ve agravado por el
menguante espíritu de cooperación entre las principales economías
mundiales para encontrar una salida coordinada.
Asimismo,
asegura que las respuestas monetarias sin coordinación han agravado los
vaivenes y la incertidumbre en los mercados financieros.
Por
ello, alerta que si se materializan los peligros de una recaída, las
economías de Japón, Europa y Estados Unidos corren el riesgo de caer de
nuevo en una recesión.
Análisis a las grandes economías
La ONU señala que la economía
estadounidense crecerá un 2,2% en 2011, un 0,4% menos comparado con este
año, y sólo mejorará ligeramente en 2012, cuando se espera alcance el
2,8%.
"A este ritmo no se podrán reducir mucho los índices de
desempleo y la recuperación de los puestos de trabajo perdidos en la
crisis que podría alargarse cuatro años", según el documento.
En cuanto a Europa, el organismo mundial prevé que la zona Euro crecerá
un 1,3% el año que viene y un 1,9% en 2012, cifras similares al 1,6% de
este año, aunque advierte que ello depende de que la recuperación de la
economía alemana siga su curso.
En los casos de España,
Portugal, Grecia e Irlanda el crecimiento será por debajo de la media
europea, a causa de las "drásticas" medidas de austeridad fiscal
adoptadas por sus Gobiernos para hacer frente a sus deudas públicas,
según Naciones Unidas.
La recuperación también ha perdido
impulso en Japón, que lastrado por la deflación y el endeudamiento
público, crecerá un 1,1% en 2011 y un 1,4% en 2012.
Rol de países emergentes
Ante la
situación que atraviesan las principales economías del mundo, son de
nuevo los países emergentes los que impulsan el crecimiento global pese a
que no se libran de una moderada reducción en el ritmo de crecimiento.
Así, la región del sur y este de Asia crecerá un 7,1% el año que
viene y un 7,3% en 2012, impulsada por China (8,9% en 2011 y 9% en 2012)
e India (8,2% en 2011 y 8,4% en 2012).
Latinoamérica también
se mantiene en la senda del crecimiento, con un 4,1% previsto para 2011 y
un 4,3% en 2012, gracias en particular a la fortaleza de la economía
brasileña, que sigue ejerciendo de locomotora regional.
Según
la ONU, la fuerte demanda interna brasileña ayuda a sostener las
exportaciones de sus países vecinos, que también se benefician del tirón
asiático.
El informe pronostica que Brasil crecerá un 4,5% el
año que viene y un 5,2% en 2012, mientras que México, la otra gran
economía regional, crecerá por debajo de la media con un 3,4% en 2011 y
un 3,5% en 2012.
Para sus autores, la escasa creación de
empleo sigue siendo el "eslabón débil" de la recuperación y las medidas
de austeridad implementadas por numerosos Gobiernos disminuyen las
posibilidades de que a corto plazo se recobren los 30 millones de
trabajos que desaparecieron en el mundo tras la crisis financiera.
Consideran que el índice de desempleo podría alcanzar el 10% en
EE.UU. en algún momento del año que viene, mientras que en las economías
de la zona Euro seguirán en registros récord y se reducirá "a paso de
tortuga".
A la debilidad de los mercados de trabajo se une la
inestabilidad de los mercados de divisas, que crean incertidumbre acerca
del panorama macroeconómico de las principales economías, según los
economistas de Naciones Unidas.
En ese contexto, el informe
advierte de que esta situación aumenta las posibilidades de que las
economías europeas puedan caer en una nueva recesión y las de EE.UU. y
Japón se estanquen en 2011.