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Philip Whyte: "La eurozona podría tardar una década en volver a estabilizarse"

La institución es una de las principales defensoras de la unión monetaria. Aún así, sus perspectivas para la región son sombrías, y advierte que podría no sobrevivir.

Por: Por Renato García Jiménez
 | Publicado: Viernes 19 de agosto de 2011 a las 05:00 hrs.
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El Centro para la Reforma Europea (CER, por su sigla en inglés), es uno de los centros de estudios más influyentes del Reino Unido y un decidido promotor de la eurozona. Por eso resulta aún tan sorprendente escuchar las sombrías proyecciones con que están siguiendo los problemas de la región. “No creo que bajo la actual situación de las instituciones europeas puedan resolver la crisis de confianza en la eurozona”, declaró el investigador senior del CER, Philip Whyte, desde sus oficinas en Londres.

Aunque la crisis tiene solución desde el punto de vista económico, dice, no parece haber capacidad política para aplicarla. Y si no se avanza pronto, la unión monetaria como la conocemos hoy desaparecerá. Y Whyte no está hablando sólo de socios menores, como Grecia. “No imagino a Italia dentro de una zona euro reducida, y quizás tampoco a Francia”.

Pero incluso si la peor amenaza es evitada, y el bloque se mantiene unido, el futuro se ve sombrío. La recuperación de la región tardará al menos cinco años. “Y podría pasar una década antes de que vuelva a estar en un paso sostenible”.

El CER está elaborando propuestas para evitar un colapso que entregarán a las autoridades en las próximas semanas. Una de ellas es la creación de un bono europeo común, que unifique el financiamiento del bloque.

Entre los miembros del centro hay reconocidas figuras, como el columnista de Financial Times, Martin Wolf, y también personajes cercanos a nuestro país, como el ex ministro de Hacienda, Andrés Velasco.

- ¿Por qué es tan importante un bono europeo común?
- En la primera década de la eurozona hubo una convergencia gradual de los rendimientos de los bonos. Grecia, Italia, y otros vieron sus tasas de interés casi igualarse con las de Alemania. Pero desde la crisis financiera global hemos visto una polarización de los rendimientos. Grecia fue el primer país que se distanció, luego Irlanda y Portugal y ahora la gran pregunta es si Italia y España seguirán el mismo camino. Evitar el contagio es crítico porque de lo contrario la zona euro podría no sobrevivir. Pero mientras los 17 estados miembros sigan teniendo sus propios mercados de bonos nacionales, parece difícil. La duda es si Alemania estará dispuesta a poner su propia calificación de crédito al servicio del resto. Alemania actualmente garantiza los bonos del fondo de estabilidad europea para países como Grecia, pero casi nadie cree que Grecia podrá pagar y terminará declarando el default. Si Grecia quiebra en dos o tres años, los contribuyentes alemanes terminarán pagando de todas formas, y no es sólo Grecia. También están Portugal y eventualmente España e Italia. Entonces, el punto es bajo qué esquema Alemania pierde más.

El problema es que no hay interés en Alemania por adoptar un bono común europeo. Y nada se puede aprobar sin su visto bueno.

- ¿Entonces es inviable?
- Si la crisis se profundiza en los próximos meses, y es muy probable que así sea, el tema del euro bono seguirá en la agenda, ya sea que gane impulso político en Alemania o no.

- ¿Al final tendrán que aceptar?
- No sé si tendrán que aceptarla, pero si no lo hacen me siento muy escéptico de la capacidad de varios de los miembros para mantenerse dentro de la eurozona.

- ¿Cuál sería el peor escenario?
- No creo que Italia se mantendría como un miembro y potencialmente quizás tampoco Francia. Los mercados de bonos están penalizando a todos los países donde perciben que las finanzas públicas no están siendo bien manejadas y todavía no deciden si Francia está en el lado de Alemania o de España y Italia.

- ¿Cuáles son las posibilidades de que la eurozona sobreviva?
- No creo que la actual situación de las instituciones sea suficiente para resolver la confianza en la eurozona. Los políticos europeos tendrán que demostrar mucho valor y determinación dando mayores pasos institucionales para restablecer la confianza. El mayor problema es que la solución económica más evidente no tiene respaldo democrático de algunos de los países más importantes, como Alemania. Esta crisis no es tanto económica. Las cifras agregadas de deuda y déficit en la eurozona no son mucho peores que en EEUU. Pero esta es una crisis política e institucional.

- ¿Cuánto tardará en recuperar un camino estable?
- Pueden ser entre cinco años y una década antes de que veamos a la eurozona en un ritmo de crecimiento sostenible. Muchas cosas tienen que ocurrir antes. Primero, los países más endeudados deben implementar reformas y aumentar la competitividad. Tendrán que demostrar que pueden crecer suficientemente rápido como para pagar su deuda y eso es algo que ahora está en duda. Y deberá haber un rebalanzamiento del crecimiento en la eurozona con Alemania tomando una mayor parte. Alemania se jacta de su enorme superávit comercial y al mismo tiempo critica a los países del sur por sus grandes déficit de cuenta corriente y su elevada deuda. Pero ambas cosas son las dos caras de una misma moneda. Alemania no tendría grandes superávit si Grecia y España no estuvieran tan endeudados.

- ¿Para la eurozona el dilema es seguir avanzando en su integración o morir?
- Exactamente, pero los avances hacia una mayor integración afrontan fuertes barreras democráticas, particularmente en Alemania. Cuando Alemania se unió a la zona euro, se les garantizó a los electores que todos respetarían las reglas y no necesitarían un sistema de transferencias desde los países ricos a los pobres. Pero esas reglas no evitaron la crisis. Ahora los alemanes están financiando a los países pobres y están reaccionando contra eso. Así que la canciller Angela Merkel está en una posición extremadamente difícil porque por una parte, cuando mira hacia Europa, se da cuenta de que se necesitan grandes pasos institucionales para restaurar la confianza, y cuando mira hacia dentro de Alemania, está confrontada con una población que no comprende las raíces de la crisis y están muy enojados.

- Inglaterra no parece comprometida con una solución
- Para Inglaterra es una situación increíblemente difícil porque nunca quiso ser parte de la moneda común. La mayoría de los electores y los dos mayores partidos eran muy escépticos de la eurozona. Si el gobierno se involucrara ahora sería muy difícil justificarlo ante los electores.

- ¿Y estaría dispuesta a una mayor integración política?
- Por el contrario. Mi percepción es que eso aumentaría las posibilidades de que Inglaterra abandone la Unión Europea definitivamente.

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