La crisis ha debilitado el sistema
financiero ruso, reconoció hoy el primer ministro de Rusia, Vladimir
Putin, quien defendió la necesidad de solucionar las causas
profundas de la actual debacle económica y financiera, y no sólo sus
síntomas.
"Ello podría causar aún mayores complicaciones. Debemos evitar
dar pasos de los que luego podemos arrepentirnos", advirtió en su
discurso de inauguración de la reunión anual del Foro Económico
Mundial, que reúne a 2.500 representantes del mundo de los negocios,
las finanzas, la política, la académica y la sociedad civil.
Putin se mostró contrario a regresar al estatismo para paliar los
efectos de la crisis y abogó por mejorar los instrumentos del
mercado y facilitar a las empresas herramientas para salir adelante.
Recalcó que el pensamiento que se aplicó en la antigua Unión
Soviética respecto "al rol absoluto del Estado" condujo a una
ausencia total de competencia. "Estoy seguro de que nadie quiere ver que eso se repita",
recalcó.
Rusia sufre de manera severa el impacto de la crisis en su
sistema bancario, el mercado bursátil y el empleo, a lo que se ha
sumado la caída de sus ingresos petroleros por la caída de la
cotización internacional en los últimos meses.