Si el equipo de investigadores de las Naciones Unidas que estuvo en Siria confirma que el gobierno de Bashar al Assad fue el responsable del supuesto ataque con armas químicas el 21 de agosto, Moscú podría apoyar una intervención militar.
Así lo aseguró el presidente ruso Vladimir Putin, quien en entrevista con la señal televisiva local First Channel declaró que no ha desechado la posibilidad de apoyar una acción liderada por Estados Unidos.
“No descarto esto”, afirmó. Sin embargo, aclaró que Rusia todavía no está preparada para aceptar las denuncias de Occidente de que las fuerzas oficialistas fueron las responsables del ataque de hace dos semanas.
“No tenemos información de que esas sustancias químicas -todavía no está claro si es que fueron armas químicas o simplemente sustancias químicas dañinas- fueron usadas precisamente por el Ejército oficial del gobierno”, aseveró.
Putin añadió que ningún ataque sobre Siria podría ser legal sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU, instancia donde Rusia tiene la facultad de veto que ha usado en varias ocasiones para proteger a Assad.
“De acuerdo con el actual derecho internacional, una sanción para usar armas en contra de un Estado soberano sólo puede ser dada por el Consejo de Seguridad de la ONU. Cualquier otro acercamiento o medio para justificar el uso de la fuerza contra un Estado independiente y soberano es inadmisible”, puntualizó.
Reunión con Obama
En la entrevista, transmitida un día antes de que comience la reunión del G20 en Moscú, el líder ruso manifestó que esperaba sostener conversaciones con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante la cumbre. Según él, hay mucho que discutir.
“Estoy seguro de que incluso si tenemos una reunión... en los márgenes de la cumbre, será útil en sí misma. En cualquier caso, tenemos muchos temas en los que hemos estado trabajando y estamos interesados en solucionarlos”, expresó.