Por Isabel Ramos Jeldres
Las expectativas de lograr progresos significativos frente a la crisis de Grecia durante la cumbre de líderes europeos que se celebrará mañana se enfriaron ayer, tras declaraciones de la canciller alemana Angela Merkel. La autoridad se mostró a favor de un avance gradual, mientras que uno de los miembros del consejo del Banco Central Europeo sugirió que la institución podría permitir un default temporal de Grecia.
Los líderes de la Unión Europea se reunirán por segunda vez en un mes, para desbloquear un acuerdo sobre el nuevo paquete de rescate a Grecia.
Merkel lanzó un balde de agua fría ayer al descartar que la crisis de Grecia se pueda resolver en la cumbre, de una sola vez, pese a que antes se había mostrado optimista.
“No habrá un paso espectacular” esta semana, dijo Merkel a reporteros en Hanover. “Se trata de crear un proceso tranquilo y controlado de pasos y medidas graduales”, agregó.
Para la canciller, los problemas de la zona euro deben ser resueltos “desde el centro”, lo que significa reducir la deuda e incrementar la competitividad de la economía helénica.
“No espero que los líderes europeos alcancen una decisión esta semana”, dijo a Bloomberg el vice economista jefe de Julius Baer Group, David Kohl. “Continuarán peleando sobre si incluir o no a los tenedores de bonos. Pese a ello, una reestructuración de la deuda griega no sería la solución al problema”.
Por su parte, el presidente del banco central de Austria y miembro del consejo del BCE, Ewald Nowotny, dijo en una entrevista emitida por la cadena CNBC ayer que hay “una completa gama de opciones y definiciones, desde un default claro, un default selectivo, un evento crediticio, y otros”.
Sin embargo, luego emitió un comunicado aclarando que está “en completo acuerdo” con el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, de que el objetivo es “evitar cualquier situación que haga imposible que el BCE continúe aceptando bonos soberanos griegos como colateral”.
Contagio a España e Italia
Uno de los temas que preocupan a las autoridades es el potencial contagio hacia otros países, como Italia y España, que representan a la tercera y cuarta economía de la eurozona, respectivamente.
Ayer los mercados dieron un leve respiro a estos países, después de que el lunes el rendimiento de sus títulos soberanos a diez años llegara a máximos récord desde la creación de la moneda común en 1997.
Pimco, el mayor gestor de bonos del mundo, propuso ayer dejar quebrar a Grecia, Portugal e Irlanda, para que esto provoque un efecto de barrera que proteja a España e Italia.
Cualquier plan con la intención de realizar una demostración abrumadora de fuerza que haga comprender a los mercados “de una vez por todas” que se pretende resolver el problema en Europa debería empezar por permitir el default de Grecia, Irlanda y Portugal, declaró uno de los ejecutivos de la firma, Neel Kashkari.
Amenaza global
El FMI, en tanto, aseguró que ve un serio riesgo de contagio de Grecia, incluso si se evita el default, lo que amenazaría la recuperación económica global.
Como solución, el Fondo propuso que se aumente el capital de la Facilidad Europea de Estabilización Financiera, que tiene 440 mil millones de euros. Si se incrementa se podrá comprar deuda en el mercado secundario y frenar los problemas en el mercado financiero.