La venta de casas en el Reino Unido cayó
en septiembre pasado el 53% respecto al mismo mes de 2007,
lo que representa un nuevo signo de la crisis inmobiliaria del país,
informó hoy la Hacienda británica (HM Revenue & Customs, HMRC).
En septiembre se vendieron 59.000 viviendas, una cifra
notablemente inferior a las 126.000 casas que cambiaron de manos en
el mismo mes del ejercicio anterior.
El dato también es ligeramente menor que el registrado el pasado
agosto, cuando se vendieron en este país 60.000 viviendas, y queda
muy lejos del récord mensual del Reino Unido, cifrado en las 154.000
casas vendidas en diciembre de 2006.
El HMRC también informó de que en el tercer trimestre del año se
vendieron 188.000 viviendas, en comparación con las 407.000 del
mismo periodo en 2007.
Durante los nueves primeros meses de 2008, un total de 747.000
transacciones tuvieron lugar por la venta de casas, mientras que esa
cifra ascendió a 1,3 millones en el mismo periodo de 2007.
Estos datos reflejan el enfriamiento del sector inmobiliario
británico, afectado por la crisis crediticia y el endurecimiento de
los criterios de los bancos para conceder préstamos hipotecarios.
En opinión de Howard Archer, economista jefe de la firma Global
Insight para el Reino Unido y Europa, las cifras difundidas hoy
demuestran el "pésimo estado" del sector en este país.
"El rápido aumento del desempleo, la mayor inquietud sobre la
economía y la expectativa general de que el precio de las casas
seguirá bajando aún causarán durante un tiempo considerable una
contracción de la actividad y los precios en la industria
inmobiliaria", añadió Archer.