Las víctimas de la estafa orquestada
por Bernard Madoff empezaron hoy a pedir que se declare la
bancarrota involuntaria del inversionista estadounidense, para que
todos sus bienes, incluidos los particulares, se puedan destinar al
pago de indemnizaciones.
Mientras, familiares del banquero se preparan ante una posible
inculpación e incluso encarcelamiento por colaborar de alguna manera
en una de las mayores estafas de la historia, al tiempo que continúa
la venta y recaudación de activos de Madoff para indemnizar a las
víctimas.
Después de la autorización por un juez de Nueva York la semana
pasada, y pese a la oposición de la Fiscalía y de la Comisión del
Mercado de Valores de EE.UU. (SEC), las víctimas de Madoff pueden
reclamar desde hoy la declaración de insolvencia del banquero.
Por ello, y según la documentación registrada en el Tribunal de
Bancarrotas de Nueva York, diversos inversores han presentado ya
demandas en las que aseguran haber perdido un total de US$64 millones.
Esta nueva vía judicial podría alargar y encarecer el proceso,
entre otros motivos porque amplía el rango de personas que pueden
declararse víctimas del fraude para incluir a quienes invirtieron de
forma indirecta o a través de fondos de inversión en los negocios
del neoyorquino de 70 años, en prisión desde hace un mes.
El pasado 12 de marzo, Madoff se declaró culpable de los once
cargos que se le imputaban y por los que podría ser condenado a 150
años de prisión.
Las autoridades estadounidenses tratan ahora de reunir sus
activos y hacerlos líquidos para indemnizar con ellos a las
víctimas.