Berkshire Hathaway, la compañía del inversionista Warren Buffett, anunció que este año ha comprado 5,5% de las acciones de IBM en una operación valorada entre US$ 10.500 millones y
US$ 10.700 millones, confiando en la capacidad de la compañía para mantener su dominio en los servicios computacionales y expandirse fuera de EEUU.
El multimillonario y tercer hombre más rico del mundo, Buffett, que dijo en marzo que no podía predecir las perspectivas de Apple y Facebook, está apostando a que IBM es un tipo distinto de empresa tecnológica y precisó que la mayor parte de las compras las realizó en el segundo y tercer trimestre de este año.
Según cifras de Thomson Reuters, 5,5% de participación pondría Buffett en empate con State Street Global Advisors como mayor accionista de IBM.
El reconocido inversionista estadounidense indicó que la compra de 64 millones de títulos de IBM comenzó en marzo pasado y que lo hizo habiéndose puesto como meta la adquisición de
US$ 10.000 millones en títulos. Asimismo, indicó, que no había hablado sobre sus adquisiciones con el presidente y CEO de IBM, Sam Palmisano, señalando que el ejecutivo de la tecnológica esta haciendo “un trabajo increíble” en la firma, de la que dijo tiene por delante un futuro excelente.
La estadounidense avanzó 19% los primeros nueve meses del año entre las caídas de los mercados globales.
Servicios y software
IBM, que vendió su negocio de computadores personales hace más de seis años, está ahora enfocada más que nada en servicios, softwares para empresas, e invertir en mercados emergentes.
Antes de hacer la inversión, Berkshire encuestó a sus propios departamentos de tecnologías de la información para ver cómo trabajaban con los proveedores y descubrió que muchos tendían a quedarse con IBM, dijo Buffett.
Las perspectivas financieras de la compañía, que generará US$ 100.000 millones en flujo de caja a cinco años, se diferencia de las de otras empresas tecnológicas, cuyo desempeño depende del éxito de sus productos para consumidores.
“Sí, es una empresa tecnológica, pero no tendrán los fuertes movimientos que hemos visto a través de la historia, como una RIM o una Nokia que fueron catapultadas, pero luego la tecnología se pone en su contra y se caen”, dijo a Bloomberg Louis Miscioscia, un analista de Collins Stewart.