A fines de la década de los 70 John Travolta metió dos blockbusters con soundtracks – sorry por los anglicismos - espectaculares en seguidilla que se transformaron en íconos de una generación. De hecho hoy, casi 60 años después, en ese instante breve en que el DJ pone música para que bailen las parejas viejas al inicio de los matrimonios no puede faltar algún hit de Fiebre de Sábado por la Noche y/o Grease Brillantina. La banda sonora de una generación.
Festival de Viña, febrero de 1980, ambas películas fresquitas en el inconsciente colectivo, la organización no quiso quedarse atrás: Travolta fue la decisión. En ese país pobre que era Chile ese año, por supuesto, no alcanzó para John por lo que trajimos a Joey. Joey Travolta el hermano de John, cantante ignoto se paró en la Quinta Vergara a cantar sus canciones desconocidas recibiendo tibios y respetuosos aplausos del monstruo indeciso entre estar orgulloso o humillado de tener a Joey delante de ellos.
Esta semana nos enteramos que el futuro parlamento está plagado de candidatos Joey. El senador por la Araucanía Felipe Kast ha decidido no repostular al cargo, pero no se va así como así, sus hermanos Tomás (EVO) y Bárbara (EVO) toman la posta y postulan a diputado y diputada por la zona que deja Felipe. El tema del servicio público como les gusta llamarlo a los políticos viene en la sangre por lo que también aparecen los hijos. Nada menos que José Antonio Kast Adriasola (REP) se presenta a diputado a la sombra de su padre bien aspectado en la presidencial.
La familia Coloma no se queda atrás de los Kast en su prolífica generación de servidores públicos y ahora presenta un nuevo integrante de la prole al Congreso, es el turno de Jaime Coloma (UDI) de seguir la tradición familiar. La mayoría sigue el partido del padre o del hermano, pero también hay casos como Sebastián Keitel Rondón (IND-UDI) - ¡cuántos récords de 100m planos en esos genes!- que “traicionan” y van fuera del partido filial, emociona tanta independencia.
Pero los candidatos Joey Travolta no están solos, también tenemos los candidatos Joey Tribbiani. Si el sistema de salud es una de las grandes preocupaciones de los chilenos los partidos nos proponen a la doctora Cordero (RN), experta en diatribas, farándula y licencias truchas. Para los temas de crecimiento, la posible diputada Marlen Olivari (IND-EVO) seguramente se apoyará en su experiencia personal. Para el muy relevante tema de la descentralización contamos con la experiencia del Peineta Garcés (IND-EVO) que supo campeonar con Wanderers, un paréntesis en el predominio de los equipos de la capital. Para la delincuencia haciéndole un guiño a las ideas de Jeannette –nunca está demás tomar conceptos del aniversario– tendremos al cantautor Pablo Herrera (IND-RN), “Amor, amor escucha bien tu corazón”.
Me detengo aquí, pero podría seguir por mucho rato dando múltiples ejemplos adicionales. La derecha se ha esmerado en ofrecernos a los electores candidatos de trayectorias y experiencias alejadas de la ingrata y relevante tarea de legislar. No nos quejemos después de la calidad de la política y menos del desprestigio del parlamento. EL PC contribuye a ello con una candidatura de un imputado por múltiples delitos como Daniel Jadue y la derecha hace su parte con creces con el reality de Joey.