El grupo de tarjetas de crédito American Express sigue los
pasos de Goldman Sachs y Morgan Stanley para convertirse en un banco comercial.
Anoche recibió el visto bueno de la Fed para cambiar su modelo de negocio y
acogerse así a sus ayudas.
La compañía rebotó un 2,17% en el 'after hours' ante la
expectativa de que la Fed aceptara su petición después de que el cambio de
modelo de banca que permitió a los bancos de inversión Goldman Sachs y Morgan
Stanley.
Al tomar esta medida, los dos bancos de inversión
adquirieron la capacidad de tomar prestado el dinero de la autoridad monetaria,
y además construir una cartera de depósitos de clientes, con la idea de
equilibrar sus balances, terriblemente deteriorados por la crisis financiera.
American Express ha seguido los mismos pasos, después de que
el mes pasado informara de una caída en su beneficio trimestral del 24 por
ciento, debido al menor uso de las tarjetas y a las mayores dificultades de sus
clientes para devolver el crédito.
Esta situación le creó a American Express grandes
dificultades para colocar su deuda en el mercado, y por tanto, para recabar
financiación.
La Fed permite a los bancos comerciales utilizar la deuda de
sus clientes, incluida la de las tarjetas de crédito, como garantía colateral
para los préstamos que ofrece con descuento, con un tipo de interés muy bajo,
del 1,25%.
En la actualidad, American Express, la mayor empresa de
medios de pago de Estados Unidos y cuenta con unos activos de US$ 127.000
millones.