Este lunes, y a solo nueve meses de iniciado el caso, el Octavo Juzgado de Garantía condenó en juicio abreviado al exsubgerente de FX de Banco Itaú, Rodrigo Flores, por lavado de activos en el marco del fraude en compraventa de dólares denunciado por la entidad financiera en febrero.
En la audiencia también se cerró el caso en la imputación por administración desleal a los financistas y principales beneficiados de la operación, los empresarios Yair Ventura y Lázaro Ventura, tras colaborar eficazmente con la investigación y un acuerdo reparatorio con el banco. Flores también pagó y fue sobreseído de ese delito.
Para la Fiscalía, el temprano desenlace del caso es resultado de la nueva Ley de Delitos Económicos (LDE) y su alcance.
“Se está cumpliendo la finalidad de la nueva Ley, de que, al tener penas o formas de cumplimiento muy gravosas, está compeliendo a que colaboren y reparen. Esa es la señal que debe tener este caso”, destacó a DF el persecutor de la Fiscalía de Las Condes, Manuel Zara.
“Al tener penas o formas de cumplimiento muy gravosas, (la nueva ley) está compeliendo a que colaboren y reparen. Es la señal que debe tener este caso”, destaca el persecutor de Las Condes, Manuel Zara.
El fiscal subrayó que este fue “el primer contrato firmado en Chile de cooperación eficaz”, suscrito con los Ventura el 18 de junio.
“Nos permitió estructurar una causa que, de otra manera, nos hubiese tardado muchísimo tiempo, incluso tal vez años”, afirmó.
Zara detalló que los empresarios entregaron información clave para rastrear flujos de pagos a Flores en cuentas en Estados Unidos -la base de la imputación de lavado de activos- sin la necesidad de una cadena de autorizaciones internacionales.
Ganancias se repartían 60%-40%
Flores y los Ventura también fueron formalizados por administración desleal, por obtener ganancias ilícitas por compra y venta de dólares.
Según el fiscal, explotaron una brecha de seguridad del sistema de la Bolsa Electrónica que permitió adulterar las fechas de las operaciones, “lo que permitía comprar barato y vender caro, de forma artificial”. En perjuicios, “el banco perdió unos $ 12 mil millones”, precisó, de operaciones por un total de $ 14 mil millones.
Para este delito los tres imputados alcanzaron un acuerdo reparatorio por US$ 6 millones con Itaú, en que Flores y los Ventura -como bloque- pagaron US$ 3 millones cada uno.
“Itaú quedó absolutamente conforme con esta salida”, señaló Zara.
Según Zara, las ganancias se repartían 60/40 a favor de los Ventura.
En el caso de Flores, parte de los flujos, unos $ 300 millones, se le entregaron en efectivo, mientras que “el gran grueso se lo depositaron en Morgan Stanley en EEUU, donde fueron a parar un poco más de US$ 4 millones”, añadió el fiscal.
Las penas
Tras la colaboración de los Ventura, “no tenía ningún sentido que Flores prestase colaboración porque ya lo teníamos todo armado y comprobado”, explica el fiscal.
De esta manera, el imputado “se vio en la disyuntiva de enfrentar penas realmente gravosas o entregar todo lo que tenía. Y reparó a Itaú, confesó el hecho y aceptó responsabilidad en el lavado de activos”, añadió.
En cuanto a penas, para los delitos previos a la LDE, Flores recibió 700 días bajo vigilancia de gendarmería. Y para aquellos post la nueva ley, se le impuso tres años de reclusión domiciliaria nocturna, con 56 horas semanales de cumplimiento.
El rol de Nevasa
Para concretar las compraventas de dólares por las que fueron imputados, los Ventura operaron a través de Nevasa.
“Flores, que tiene un vínculo con el gerente general de Nevasa, Ramiro Fernández, de muchos años, les sugiere acreditarse para operar a través de la corredora”, aseguró Zara.
Finalmente se les abrió una línea de crédito y las 426 operaciones pasaron por los operadores como Augusto Schazmann, Pamela Novoa y Sandra Ardila.
Es por ello que en la querella que abrió el caso, Itaú en un principio se fue contra la corredora y sus mencionados ejecutivos.
“En la investigación no pudimos detectar que ellos tuviesen responsabilidad penal. Por tanto, respecto de ellos, la causa se desestimó”, señaló Zara. Sin embargo, aclara que Nevasa obtuvo comisiones por más de $ 300 millones, mientras que el tribunal descartó su calidad de víctima.
“Siempre estamos bajo análisis de todos los medios probatorios. Pero con lo que tenemos, estamos satisfechos. Por ahora, no avizoramos que la información disponible nos permita llevar la causa más allá”, concluyó el fiscal.