El banco británico Barclays llegó a un acuerdo para la
compra de la plataforma de inversiones y mercados de capitales en Norteamérica
de Lehman Brothers, cuya quiebra, el pasado lunes, ha provocado una profunda
sacudida en los mercados.
Por la operación, comunicada hoy al organismo regulador del
Reino Unido, acordó pagar US$ 1.750 millones.
Barclays adquiere activos de negociación por un valor de
US$ 72.000 millones, un pasivo estimado actualmente en US$ 68.000 millones y se hace cargo de una plantilla de unos 10.000 empleados, informó
el propio banco.
La compra, que está a la espera de la aprobación de los
organismos reguladores de Estados Unidos, incluye la oficina central de Lehman
Brothers en la Séptima
Avenida, de Nueva York, y dos centros de datos en Nueva
Jersey.
Por el contrario, quedan fuera del acuerdo las inversiones
de Lehman Brothers en el sector hipotecario, que fueron la causa principal de
su quiebra, así como, al menos de momento, las operaciones de Lehman en la
capital británica, que también han quebrado.
El consejero delegado del Barclays, John Varley, afirmó que
la operación acelerará la puesta en práctica de "la estrategia de
diversificación por geografía y negocios" de esa entidad y "aumentará
el porcentaje de beneficios" en Norteamérica.
"Es una oportunidad única", comentó, por su parte,
el presidente de la entidad británica, Bob Diamond, ex ejecutivo de Credit
Suisse First Boston y Morgan Stanley que está actualmente al frente de Barclays
Capital.
Según Barclays, la adquisición combinará "dos fuertes
ofertas de franquicias de clientes y de productos" y tiene el potencial de
una importante "creación de valor" para sus accionistas.
Los negocios de Lehman Brothers son un excelente complemento
para el negocio de inversiones de Barclays, afirma el comunicado.
Entre los beneficios de combinar los dos negocios, Barclays
señala que le colocará en la tercera posición en el mercado de capitales de
Estados Unidos, el mayor del mundo, y ampliará su oferta de productos de
inversión.
El anuncio de la operación se produce después de que el
Gobierno estadounidense acordase el rescate de la mayor aseguradora del mundo,
American International Group (AIG) mediante un préstamo de 85.000 millones de
dólares a cargo de la
Reserva Federal.
El acuerdo necesita aún la aprobación del tribunal de
quiebras de Nueva York y puede anularse si no se completa antes del 24 de
septiembre.