La aversión al riesgo volvió a tomarse la bolsa local. Es que el mercado anotó un nuevo y fuerte retroceso en la jornada de hoy afectado por el mismo factor que ha azotado al resto de las bolsas del mundo: la crisis de Libia.
Al término de las operaciones, el selectivo IPSA cerró con un retroceso de 1,72% que lo situó en los 4.284 puntos, su nivel más bajo desde julio de 2010. Se trata además de la séptima baja consecutiva del indicador más importante de la Bolsa de Santiago.
La jornada estuvo dominada por el clima de temor e incertidumbre en Medio Oriente producto de las revueltas que amenazan la estabilidad de una zona estratégica debido a que ahí se encuentran las mayores reservas de crudo del mundo.
Tras la caída de los gobierno de Túnez y Egipto, ahora las miradas del mundo se concentran en Libia que se encuentra cerca de una guerra civil que amenaza con derrocar a Muammar Gaddafi tras dirigir los destinos de ese país, el noveno productor de petróleo del mundo, durante 40 años.
Esta situación ha disparado los precios del petróleo a niveles no vistos desde mediados de 2008, contagiando a la mayoría de las bolsas del mundo que temen que afecte la recuperación de la economía mundial.