La plaza chilena dejó atrás una larga seguidilla de pérdidas este miércoles, con el viento a favor de un cobre que ha subido por varios días y un Wall Street que retomó los máximos históricos. Si bien amantes del riesgo dieron la revancha, igualmente hubo compras de distintos activos considerados más seguros, especialmente oro.
Después de anotar 10 sesiones en rojo -su peor racha en siete años-, el S&P IPSA cerró hoy con un avance de 0,9% hasta los 8.907,96 puntos, liderado por Ripley (5,8%), Entel (4,7%), Quiñenco (3,5%) y Bci (2,7%). Así, el IPSA evitó registrar su secuencia de caídas más larga desde 2012.
El gerente de estudios de Renta 4, Guillermo Araya, afirmó que las recientes alzas del cobre influyeron en el buen desempeño del IPSA. "Siempre ha existido una correlación positiva con el IPSA, ya que las alzas del cobre implican más dólares en Chile y una caída del tipo de cambio. Esto es algo fundamental y estructural", sostuvo.
De hecho, el dólar cayó con fuerza este miércoles en Chile, en lo que analistas vieron como un reajuste para incorporar los recientes avances del metal rojo. Algunos afirmaron que el peso chileno también se vio respaldado por el alza del IPC en septiembre, más allá de que estuviera en línea con los pronósticos.
Mercados externos
Wall Street, que ayer abandonó sus máximos, más que compensó el terreno perdido: el Nasdaq avanzó 1,1% y el S&P 500 ganó 0,6%, mientras que el Dow Jones cerró plano. El S&P 500, al igual que el Nasdaq, volvieron así a máximos históricos.
"Los principales índices estadounidenses se recuperaron esta mañana, lo que sugiere que la estrategia de 'comprar en la caída' y el apetito por riesgo siguen vigentes, mientras los inversionistas esperan las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, a primera hora del jueves", escribió el estratega jefe de trading y derivados en Charles Schwab, Joe Mazzola.
Al cierre de Europa, el continental Euro Stoxx 50 sumó 0,6% y el FTSE 100 de Londres aumentó 0,7%. Mientras que en Asia, el Nikkei japonés bajó 0,5% desde sus máximos históricos y el Hang Seng hongkonés cayó 0,5% de vuelta de un feriado. Las bolsas de China continental permanecieron cerradas por la Semana Dorada.
Pero la demanda por refugio no se detuvo. "Sin duda, las preocupaciones políticas, la debilidad del dólar, las elevadas valoraciones y la persistente inflación han continuado impulsando los activos de refugio, con el precio del oro superando los US$ 4 mil la onza por primera vez, lo que supone un alza de 52% sólo en lo que va de año, ya que los inversionistas se protegen contra cualquiera o todas esas preocupaciones que puedan materializarse", repasó el head de mercados de Interactive Investor, Richard Hunter.
Según Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell, "tradicionalmente, los inversionistas se lanzaban a comprar este metal precioso cuando los mercados se veían sombríos, no cuando avanzaban a toda velocidad. Esto demuestra que los inversionistas están cubriendo sus apuestas, sobre todo porque existe una creciente preocupación de que la euforia en torno a la IA haya ido demasiado lejos y que la burbuja pueda estallar en algún momento".
Tanto el Fondo Monetario Internacional como el Banco de Inglaterra se sumaron este miércoles a las advertencias sobre los riesgos de que el mercado bursátil sufra una fuerte corrección por un cambio de expectativas sobre la IA.
Esto, mientras el gobierno federal estadounidense atraviesa una octava jornada cerrado, con lo que persiste el blackout de datos económicos de las agencias gubernamentales.
Después de haber empezado a subir durante la mañana, y pasando entre medio por una subasta de bonos a 10 años, los rendimientos del Tesoro estadounidense tocaron máximos del día luego de que se publicaron las minutas de la última reunión de la Reserva Federal.
De todas formas, no ha cambiado la expectativa general de que la Fed volverá a bajar las tasas en su reunión de fines de este mes, a lo que se sumaría otro recorte en la cita de diciembre.