El dólar cerró con alzas una volátil jornada marcada por un
negativo escenario externo. Al término de las operaciones cambiarias, el tipo
de cambio se ubicó en puntas de $ 665,30 comprador y $ 665,80 vendedor, esto es
un incremento de $ 4,8 en relación al cierre del viernes.
Sin embargo, implica una disminución de $ 4,2 en relación a
la apertura y de $ 7,7 respecto al techo $ 673,50 que alcanzó durante la sesión.
El negativo escenario externo estaba influyendo directamente
en las operaciones cambiarias. En Wall Street las caídas superaban el 4% y en
Europa 5%. El motivo del desplome era la fuerte caída que experimentó la
actividad manufacturera en Estados Unidos –su nivel más bajo desde 1982- lo que
eleva el temor de los inversionistas sobre una recesión más larga y profunda en
la mayor economía del mundo.
Estas señales estaban teniendo efecto en el mercado de las
materias primas donde el petróleo volvía a ubicarse por debajo de los US$ 50.
Antes de conocerse el ISM manufacturero, el cobre culminó
las operaciones con un incremento de 0,41% en la Bolsa de Londres.