Revirtiendo la tendencia de la mañana que lo arrastró a niveles de $ 460, finalmente la moneda estadounidense se cambió en puntas de $ 461,30 comprador y $ 461,60 vendedor, lo que implica un aumento de 30 centavos.
No obstante, con este resultado el dólar cerró la semana con una baja acumulada de $ 1,1.
La cotización coincidió con el buen desempeño de los mercados, particularmente los de Europa y el local.
En un contexto de mayor optimismo por el alivio que supone para algunas economías de Europa el aprobado plan de rescate para Grecia, el dólar se depreciaba frente a una serie de monedas.
En relación al euro, paridad que habitualmente sigue el mercado local, la moneda se apreciaba hasta los US$ 1,44.
El debilitamiento de la moneda estadounidense favoreció el incremento del precio del cobre en Londres que, gracias también al paro de trabajadores en Escondida, cerró con un alza de 0,9%.