Apple rendía cuentas de su negocio en un contexto especialmente complicado. El arranque de la nueva temporada de resultados había dejado más sombras que luces, tanto en Europa como en EEUU. Cuentas como las de SAP, Philips y sobre todo IBM pusieron ayer en guardia a los inversionistas.
Todas las miradas se centraban en Apple. Después del cierre de la jornada regular de ayer en Wall Street, presentó una cifras que convencieron al mercado y a analistas, gracias en buena parte al impulso en las ventas de los nuevos iPhone.
Apple informó ayer que sus ingresos aumentaron 12% en su cuarto trimestre fiscal, un alza mayor a lo esperado, gracias a que el éxito del lanzamiento de su nuevo iPhone ayudó a impulsar las ventas del smartphone a 39,27 millones entre julio y septiembre. Eso superó los 38 millones que esperaban los analistas, y excluyó las entregas en China, donde el iPhone 6 empezó a comercializarse el fin de semana.
La empresa reportó que sus ganancias subieron a US$ 8.470 millones, o US$ 1,42 por acción, desde US$ 7.510 millones, o US$ 1,18 por título, en el mismo período del año anterior. Las ventas aumentaron a US$ 42.100 millones, desde US$ 37.500 el año anterior.
Las acciones de Apple responden a estas cifras mejores de lo esperado con subidas que rondan el 2% en la preapertura de Wall Street, y que permiten superar el umbral de los US$ 100. Sus subidas, además, podrían tener continuidad a más largo plazo.
Las firmas de inversión, una vez conocidos los resultados, revisan al alza su valoración de Apple y apuntalan sus recomendaciones de 'comprar' y 'sobreponderar'. El resultado son nuevos precios objetivos por encima, en todos los casos, de los US$ 110 por acción.
Entre los más optimistas destacan los analistas de Goldman Sachs, al elevar su valoración hasta los US$ 124, lo que supone un potencial de revalorización próximo al 25% respecto al cierre de ayer (US$ 99,76).
Los expertos de Canaccord auguran también cotizaciones de Apple en el nivel de los US$ 120. Algo más prudentes se muestran los analistas de Morgan Stanley, BMO, Macquarie, Mizuho, Stifel y RBC, con valoraciones que oscilan en todos los casos entre los US$ 113 y los US$ 118.